El Museo de Segovia ha seleccionado un busto de 1923 del escultor segoviano Emiliano Barral, que representa a la niña Mercedes de Cáceres, como ‘pieza del mes’ de febrero del centro cultura.
El busto es de alabastro y se alza sobre un base picada, lo que acentúa el contraste con la superficie pulida de la figura. La niña tenía siete años en el momento en que fue esculpida, presentando un rostro redondeado y perfil delicado, en el que llama la atención el cabello peinado a la moda de los años veinte. Pese a que la escultura española contemporánea no es dada a esculpir tipo infantiles, Barral realizó seis retratos de niños.
