El brote de covid-19 detectado en el Centro Penitenciario de Segovia alcanza ya a tres módulos y afecta a más de 70 reclusos contagiados, según han confirmado fuentes sindicales de la cárcel. La mayoría de los casos han salido a la luz en el cribado con pruebas diagnósticas y de infección activa que el personal sanitario del Centro Penitenciario realizó ayer entre la población reclusa.
La Junta de Castilla y León aportó a los equipos de la cárcel este viernes 400 test de antígenos para facilitar la realización de un tamizado masivo atendiendo a la solicitud realizada previamente por el comité de salud del centro para frenar la cadena de contagios que hasta el jueves estaba localizada en los módulos tres y cuatro, afectaba a 18 presos que han dado positivo y mantenía con medidas de confinamiento en estos pabellones a 126 personas.
Según han indicado los trabajadores del centro, el cribado se comenzó a realizar en las dos zonas afectadas (tres y cuatro) y después se incluyó a los internos del módulo dos. De acuerdo a fuentes sindicales en el bloque tres se han detectado 36 positivos, en el cuatro, 26, y una decena en el dos.
Al haber saltado la cadena de contagios a un tercer módulo se entiende que otras 50 personas más estarán haciendo confinamiento y ya serán más de 180 los afectados por las medidas de aislamiento, entre los presos, que tienen covid y deben guardar cuarentena en su celda, y los contactos estrechos, que deben moverse divididos en grupos estancos al patio o al comedor.
El responsable de la sección de Administración General del Estado en Segovia de CSIF, Fermín Pinto, reprocha que hasta el momento no hayan hecho pruebas de diagnóstico rápido a los funcionarios y trabajadores del centro, ni se les haya informado de cuándo se van a realizar. Fermín Pinto recuerda que la solicitud hecha por el comité de salud a las autoridades sanitarias hacía referencia a la realización de un cribado a todos los internos y a todos los trabajadores del centro, amparándose en la ponencia de alertas y planes de preparación y respuesta del Consejo Interterritorial del 20 de enero.
Este protocolo recoge que cuando los contagios pasan por varios módulos se debe de hacer un cribado a “toda la población reclusa, a trabajadores y a personas que entran de manera externa al centro; no es que lo digan los delegados, es que lo dice la norma y aquí está claro que el covid ha saltado de un módulo a otro, ahora también al dos y ya veremos qué pasa en el que falta”, dice el representante de CSIF.
“Me quedo perplejo de que los trabajadores del Centro Penitencio seamos de segunda categoría” recrimina Fermín Pinto insistiendo en la cobertura de pruebas para este personal por su seguridad y por la de los presos con los que están en contacto y a los que pueden contagiar o de los que se pueden contagiar. “Este es un brote que se da en el ámbito laboral —remarca—y hay que intentar frenar aunque unas pruebas las tenga que hacer el personal del centro y otras el del Sacyl”.
Por su parte, Instituciones Penitencias solo confirmaba ayer por la mañana, antes de iniciar el cribado, la detección de 17 casos con “sintomatología leve o asintomáticos”.
El Centro Penitenciario de Segovia tiene en funcionamiento actualmente cuatro módulos, más el de ingreso, el de aislamiento y la enfermería. El número de presos varía si bien actualmente está en 272 y el de funcionarios es de 250, según Instituciones Penitenciarias.
Los Servicios Epidemiológicos de la Junta en Segovia confirmaron ayer la declaración de un brote en la cárcel, como ya avanzó este periódico, y aseguraron que allí se está siguiendo el protocolo específico vigente para centros penitenciarios ante el covid.
