A las ocho de la tarde de hoy, el pabellón de Los Sueños de Alcobendas será el escenario donde el sueño del Viveros Herol Nava se jugar por primera vez una fase final de la Copa del Rey se verá cumplido, o bien se tornará en pesadilla. Ello dependerá del marcador que se registre en el encuentro que el conjunto segoviano jugará en ese escenario ante el Balonmano Alcobendas, el matagigantes de la presente edición del torneo, que ha sido capaz de superar tanto al Anaitasuna (29-23) como al Balonmano Benidorm (36-28) en las dos primeras rondas del torneo que llega ahora a su fase definitiva para decidir qué seis equipos acompañarán al FC Barcelona y al Bidasoa Irún, que será el anfitrión del torneo que se disputará en el pabellón Artaleku de Irún.
No cabe duda que ninguno de los dos conjuntos llegan al encuentro en su mejor momento, con el Balonmano Nava prácticamente salvado (pero en Nava ya saben que los ‘prácticamente’ los carga el diablo) y el Balonmano Alcobendas lejos de las posiciones de fase de ascenso a la Liga Asobal.
“Estamos un poco tensos ante una situación de mucha responsabilidad para el club” señaló Álvaro Senovilla en la previa del partido. El técnico mostró su confianza en que esa tensión se vea reflejada en un gran partido “que nos hace falta”, logrando así una clasificación histórica para los cuartos de final de la Copa del Rey “que nos haría muy felices a todos, plantilla, junta directiva y afición. Es ilusionante disfrutar de todo este camino que está llevando el BM Nava”.
