El Nacimiento que cada año ponen en la iglesia con gran creatividad los ‘Amigos del Belén’ ha contado este año con inspiración en algunos pueblos de la zona.
Aunque el confinamiento ha impedido que se pueda contemplar por más gente que otros años, existe la posibilidad de visitarlo de 17:00 a 20:00 horas todos los días de Navidad.
Han trabajado en él ocho personas, con distintos horarios, creando su propia burbuja de seguridad. “Es un montaje más sencillo, pero no por eso menos costoso. Hemos procurado detenernos en los detalles: los adobes, las tejas, las puertas y ventanas, caminos, el pueblo del fondo, las pinturas, el envejecimiento. Todo es nuevo y creado para este belén de 2020”, explican. “Nos hemos centrado en cuatro escenas que están en primer plano: El nacimiento y la búsqueda de posada, los oficios artesanos que dan vida al pueblo, la anunciación a María y el empadronamiento en su parte posterior y el anuncio a los pastores”.
Se han inspirado en algunos pueblos segovianos como Santibáñez de Ayllón o Valle de Tabladillo. Los palomares también recuerdan al Nordeste de Segovia y, sobre todo, a la Tierra de Campos.
“Podemos decir que es un trozo de la Castilla vaciada, pero llena de vida, pues el Nacimiento de Jesús y todas las figuras que lo acompañan transforman el paisaje y el alma de esta tierra y de sus gentes. Todo está en movimiento. Todo tiene su luz”, agregan desde este colectivo que no han faltado este año a su cita navideña.
