La Federación de Baloncesto de Castilla y León ha dado un paso más en su compromiso contra los comportamientos inadecuados en las gradas, un fenómeno que —según denuncia— se ha convertido en “uno de los mayores problemas que acechan” a este deporte. Con el inicio de la temporada 25/26, la organización ha anunciado un paquete de medidas que combina la sensibilización, la formación y el endurecimiento del régimen disciplinario, con el objetivo de erradicar las faltas de respeto y reforzar el clima de convivencia en los pabellones.
En una carta abierta difundida a través de sus canales oficiales y remitida a todos los clubes de la comunidad, la entidad apela a la colaboración de todos los estamentos del baloncesto para frenar esta tendencia. “Modificar esta forma de actuar de algunos o alejar a estas personas del baloncesto es un objetivo que compartimos con clubes, entrenadores y público”, señala el comunicado, subrayando que la mayoría de los asistentes mantiene una actitud respetuosa.
Entre las principales novedades figura la celebración de dos reuniones telemáticas encabezadas por el Juez Único del Comité de Competición. En la primera, dirigida al colectivo arbitral, se repasaron las modificaciones normativas más relevantes y se insistió en la necesidad de redactar con precisión los informes postpartido, de modo que ningún incidente quede impune por defectos de forma. En la segunda, celebrada con representantes de los clubes, se explicó el contenido del nuevo Régimen Disciplinario aprobado el pasado 13 de junio en Valladolid, que contempla un endurecimiento de las sanciones por conductas inadecuadas del público.
LAS SANCIONES, PARA LOS AUTORES
Durante ese encuentro, tanto el secretario general como el director general de la FBCyL instaron a las entidades deportivas a no absorber las sanciones económicas derivadas de comportamientos de sus aficionados, sino a repercutirlas directamente sobre los causantes.
La FBCyL recordó que, desde hace varias temporadas, las sanciones por comportamientos inadecuados de público identificado ya no recaen automáticamente sobre el club local, sino sobre aquel al que pertenecen los aficionados responsables, una medida que busca reforzar la corresponsabilidad en el mantenimiento del respeto mutuo.
Paralelamente, el Comité Técnico Arbitral ha publicado un nuevo protocolo, aprobado por la Secretaría General, que ha sido distribuido entre todo el colectivo arbitral. Este documento establece de forma detallada los procedimientos de actuación ante incidentes, garantizando que los colegiados —especialmente los más jóvenes o con menos experiencia— conozcan los mecanismos de protección que la normativa les ofrece.
Una de las medidas más simbólicas será la identificación de los árbitros menores de 18 años mediante un brazalete distintivo. Con esta iniciativa, la Federación pretende evitar que quienes profieren insultos o faltas de respeto aleguen desconocimiento sobre la edad de los colegiados.
