El Ayuntamiento de Cerezo de Abajo ha respondido al manifiesto vecinal en defensa de la farmacia del municipio que reclamaba una solución al deterioro del inmueble.
En un comunicado, la corporación municipal expresó ser “consciente de que este asunto se está demorando en el tiempo, a pesar de que ha sido prioritario desde el inicio de su mandato”. Asimismo, aclararon que el Ayuntamiento no es el propietario del inmueble, pues se encuentra en régimen de cesión desde 1979 para uso de farmacia. Según este acuerdo, el Consistorio puede realizar obras de mejora en el edificio, «no puede entenderse incluida una reforma estructural». Así, apelaron que la Ley de Arrendamientos Urbanos obliga al arrendatario a realizar las reparaciones que exija el desgaste por el uso ordinario.
También recordaron que el establecimiento farmacéutico “no es una competencia local, lo que no es impedimento para reconocer que se trata de un servicio básico y de interés público, pero no un servicio público municipal obligatorio. Es una actividad profesional privada que se viene desarrollando en un local que el Ayuntamiento tiene cedido, no en propiedad”.
En cuanto a la plaga de termitas, afirmaron que se detectó en 2020. El Ayuntamiento explicó que el informe técnico determinó que aunque el problema puede afectar estructuralmente, el edificio “muestra un estado seguro”. No obstante, se optó por la construcción de un nuevo edificio, adquiriendo un solar en 2020. Un proyecto que se encuentra pendiente de una modificación urbanística. Mientras, el Consistorio aseguró haber ofrecido al facultativo varias alternativas de ubicación, siento todas rechazadas.
Por último, la corporación municipal subrayó que la farmacia “es un pilar fundamental para la vida en el entorno rural y que, como queda demostrado, ha sido y es su prioridad que la farmacia se quede en el pueblo”.
