El programa del ‘Otoño enológico’ comenzó esta semana el jueves en el asador Maribel y en el Cochifrito Plaza. Un año más, el restaurante Maribel, cuna del lechazo de Segovia, presentó una propuesta de nota. Las bodegas Teso la Monja (Toro) y Calados del Puntido (Rioja) ofrecieron un homenaje enológico que empezó con Calados del Puntido 2022, un tinto joven vibrante, elegante y con mucha, mucha vida por delante. Le siguió el primer tinto de Toro, Almirez, también de 2022, un clásico de la bodega que nunca falla. El tercero de la noche, Victorino, el grande. Otro tinto de 2022 elegante, equilibrado y persistente. La cocina del Restaurante Maribel, con Julio Santervas a la cabeza, estuvo a la altura con unas propuestas gastronómicas excelentes y un servicio, difícil de mejorar.
Y después de un habitual, llegaba el turno, casi de manera simultánea, de un nuevo establecimiento que se suma a la larga lista de colaboradores del ‘otoño’: el Cochifrito Plaza. Y lo hacía por la puerta grande: otro lugar con encanto, grandes vinos, y excelente maridaje. El verdejo Viña Pérez, de Bodega Valdermoso, el Ribera del Voltoya, de García Serrano, y el tempranillo, de Bodega dos Antiguas, se equilibraban a la perfección con un sándwich de brioche, una crema de boletus y un remake de cochifrito a baja temperatura, respectivamente. Un maridaje que entra por la ‘puerta grande’ y una propuesta que, seguro, viene para quedarse.
