Segovia vuelve a ser noticia por no tener festejos taurinos dentro de la programación de las Ferias y Fiestas de San Juan y San Pedro. Bueno, lo cierto es que no ha sido noticia. Apenas los medios de comunicación se han interesado por este espaldarazo a la afición taurina segoviana y apenas la gente en la calle ha demandado la celebración de espectáculos taurinos. Referentes del mundo del toro a nivel nacional en difusión de contenidos, ni se han acordado ni han reparado en que en Segovia no habrá toros. Se nota que mandan los parches publicitarios de ferias que coinciden en estas fechas como Alicante, Algeciras, Burgos, León, Zamora o Soria. El futuro de Segovia y la actividad de su bicentenario coso queda en una parcela preocupante. O, al menos, debería serlo. Por ello, la propiedad de la Plaza, que es la que concede la organización a las empresas, mira a las instituciones y reclama apoyo con vistas a los años venideros. Mientras, la ciudad, parca de un sentimiento festivo labrado por la tradición y la costumbre más allá de las quedadas nocturnas y el botellón, parece feliz con una programación musical encabezada por Camela… La pluralidad de las fiestas, para la imparcialidad de algunos.
Sobre la no celebración de festejos taurinos dentro del programa festivo se manifestó publicamente la nueva concejal Esther Núñez, de Vox, que considera “lamentable” que no haya toros por San Pedro por “falta de apoyo económico a lo que es Patrimonio Cultural y Nacional”. Por ello, subrayó su “compromiso” a la Tauromaquia y aseguró que su formación instará al equipo de gobierno a la colaboración para organizar eventos taurinos.
En la mayoría de los últimos años, los carteles taurinos de las fiestas de Segovia han tardado en presentarse. Casi siempre con prisas y al hilo de lo que ocurriera en Madrid. Que los festejos se dieran a conocer a apenas dos semanas de su celebración ha sido la tónica habitual en la capital segoviana. Sin embargo, hubo un año que todavía fue más a contrarreloj. Fue en 2010. Todo apuntaba que Segovia no contaría con toros por sus fiestas y un giro casi inesperado, que atiende a varias circunstancias, lo remedió.
La primera fue el paso del por entonces novillero Víctor Barrio por Las Ventas. El de Grajera se presentó en la primera plaza del mundo el 13 de junio de aquel año y causó tal impacto que cortó una oreja y dio una vuelta al ruedo -tras petición- en su debut con en Madrid con utreros de la ganadería santacolomeña de Rehuelga. El periodista Íñigo Crespo destacó en Mundotoro que el segoviano dejó “una excelente impresión en su presentación”. Por su parte, Juan Miguel Núñez tituló para la Agencia EFE: ‘Víctor Barrio impacta en su debut en Madrid por su arte y su valor’; y remarcó: “Es un novillero nuevo y distinto a todos. Valiente a carta cabal y con el toreo en la cabeza, que interpreta con mucho sentimiento. Ha sido la sorpresa más agradable en lo que va de temporada en Las Ventas. La plaza ha vibrado con él como hacía tiempo no se veía, y en dos faenas muy distintas”. “Barrio va camino de algo muy serio”, resumió. Segovia tenía novillero y tenía que verlo en su plaza.

Esta ‘aldabonazo’ propició la puesta en marcha de la organización de un festejo dentro de las fiestas de la capital segoviana. El empresario Gustavo Postigo, que gestionaba también plazas como León, Mérida (Badajoz) o San Fernando (Cádiz), y su mujer, Teresa Briz, movieron ficha ‘in extremis’ y asumieron la organización de un espectáculo de carácter mixto e internacional para el día de San Pedro (29 de junio). Según recogió el diario ‘La Razón’ el 17 de junio, apenas cuatro días después de la novillada de Madrid, Briz ofertó “25.000 euros a los otros dos socios de la Plaza de Toros para que les cedan los derechos íntegros y poder organizar el evento”. De esta manera, anunciaron al rejoneador portugués Joao Moura -hijo- con astados de la ganadería de Luis Terrón, el diestro colombiano Luis Bolívar con toros de Victorino Martín y el novillero de la tierra Víctor Barrio con utreros de Monte La Ermita. “Soy segoviano y no podía permitir que desapareciese una tradición ininterrumpida desde que se inauguró la plaza, hace más de 200 años”, señaló Postigo a EFE el día 23.

Con todo ello y las prisas por medio, en un año marcado por la crisis económica y en una tarde en la que también jugaba la Selección Española de fútbol y hubo concierto sabinero, la entrada fue “digna y aceptable”, apuntó en la crónica del día después al 29 de junio el crítico de ‘El Adelantado de Segovia’ Pablo Pastor, que tituló ‘Gran éxito de Bolívar y Barrio en la corrida mixta de Segovia’. Ambos salieron por la Puerta Grande del coso bicentenario tras pasear dos orejas cada uno. Han pasado más de diez años desde entonces y siempre ha habido dudas e incógnitas referentes a si en las fiestas de Segovia había toros. Al final, salvando años complicados como 2012 o 2014 y 2020 -por la pandemia-, de una forma u otra los festejos taurinos siempre han salido adelante. Ahora, volver a poner en funcionamiento la Plaza de Segovia por San Pedro, fecha tradicional e histórica para la ciudad, es el reto que tiene el mundo taurino en la provincia.

