Cuando cae la noche sobre el Alcázar de Segovia, el palacio se transforma, mostrando un rostro que solo unos pocos conocen. Por los pasillos en penumbra, una dama de la corte, Beatriz de Bobadilla, amiga íntima de Isabel I de Castilla, cuenta, envuelta por la tenue música de la época, las anécdotas y secretos de la vida cotidiana de la reina en el siglo XV. Secretos de alcoba, la higiene de la época (porque sí, también les gustaba ir aseados a pesar de los mitos) las fiestas de la corte, los espectros que pasean por sus pasillos y por supuesto los secretos del día en que Isabel se proclamó reina, narradas a la luz de las velas, mientras la ciudad de Segovia brilla a los pies.
Esta es la premisa que ofrece ‘Confidencias de una reina, los secretos de Isabel’, la visita nocturna que hasta el mes de junio, permitirá a los visitantes conocer la vida privada de una de las figuras más relevantes de la historia española, desde la intimidad del que durante mucho tiempo, llamó su hogar.
El pasado diciembre unos pocos privilegiados ya pudieron disfrutar de esta experiencia con motivo de los actos de celebración por el 550 aniversario de la proclamación de Isabel de Castilla como reina, pero su buena acogida ha llevado a repetir la experiencia, que se estrenó el pasado viernes 11 y dispondrá de pases los días 17 y 22 de abril;los días 16 y 23 de mayo y el 27 de junio, en dos sesiones a las 20.45 y a las 22.15 horas, para que pueda asistir un mayor número de visitantes.
La visita está guiada por Teresa Cunillera, asesora histórica en la serie de TVE, ‘Isabel’, que se confiesa “una enamorada de este periodo histórico” y llevará a los visitantes a través de una experiencia única que sorprenderá incluso a quienes ya hayan visitado el Alcázar en anteriores ocasiones: “Cuando ya cierra al público con su horario normal, se transforma verdaderamente en un castillo de fábula en todos sus ambientes, todas las salas”, explica. Además, a esto se suma la interpretación teatral, donde ella misma se pone en la piel de la mejor amiga de la reina y la música, que corre a cargo de José Escudero, y la cantante María Eugenia Parejo, quienes interpretan piezas del Cancionero de Palacio con los instrumentos que se usaban en la época. “En ese momento en que vivió Isabel, se confecciona un Cancionero de Palacio que tiene verdaderos tesoros musicales”, señala Cunillera, “entonces hemos incorporado también esas músicas. Los instrumentos que se utilizan son reproducciones de los que había en la época, que junto a la voz de la cantante, crean un ambiente mágico”. La historiadora también destaca el entorno, “el escenario natural, real”, como una de las claves para sumergirse en una historia, capaz de transportar a los visitantes en el tiempo.
La noche, especialmente en el pase de las 22.15, cuando la oscuridad en el exterior es total, también ejerce como protagonista, dando otro perfil al misterio y las confidencias que son clave en el desarrollo de la visita, siempre basándose en hechos históricos, “pero quizás no es la historia escrita con grandes titulares, sino que es esa historia más cotidiana, la parte más humana también y eso siempre nos agrada, porque tendemos a relacionar el aprender historia con saber una serie de fechas, reyes o batallas cuando en realidad se base en personas como nosotros”, explica Cunillera. Al fin y al cabo, esa es la clave de visitas como esta, donde lo que se busca es humanizar la historia, descubrir que más allá de los datos que aportan los libros, esos personajes tuvieron “muchas cosas en común con nosotros. Aunque existan diferencias, siempre hay un nexo de unión”. Porque detrás de la figura de Isabel la Católica, también había una persona, una mujer que se vio obligada a lidiar con una época compleja para su sexo y su situación como dirigente de uno de los reinos más poderosos del momento. “Todas las épocas son complicadas, en su caso se trata de un periodo que es bisagra, porque sale de la época medieval, con unas estructuras muy concretas y se pasa a la modernidad, la época del renacimiento, que es un salto enorme. Como mujer, Isabel destaca porque en un mundo de hombres, supo moverse a sus anchas. Supo conjugar el papel como mujer en la familia con el papel público que habitualmente estaba reservado a los hombres. Por eso es un personaje tan interesante”, destaca la historiadora.
Novedades
El principal cambio respecto a la visita que pudo verse en diciembre, es la mejora de la accesibilidad para personas con movilidad reducida o en silla de ruedas. “La visita anterior no estaba adaptada, era necesario subir y bajar escaleras porque hay muchos recovecos en el Alcázar que son todos fascinantes y mucha gente se quedaba fuera”, explica, “Esta vez lo hemos hecho de manera que sea accesible a todos, incluso con sillas de ruedas. Es una novedad para el bien de todos”, subraya.
Por este motivo, el recorrido no variará respecto a la ruta habitual, “no subiremos a desvanes ni bajaremos a sótanos, pero para los visitantes será una experiencia totalmente diferente. Aunque sea el mismo recorrido, parece totalmente distinto”.
Algo más del alcázar
La visita nocturna teatralizada no es la única que se llevará a cabo de forma excepcional, más allá de las visitas habituales en horario diurno, tanto con subida a la torre de Juan II, como sin ella. En ‘Algo más del Alcázar’, que tendrá lugar el 2,9 y 30 de mayo además del 20 de junio, a partir de las 20.15 horas, los guías llevarán a los visitantes a rincones que habitualmente están cerrados al público, además del recorrido habitual por el palacio y zonas de visita libre. Los visitantes se reunirán en el Patio de Armas, donde les recibirá el guía y se les entregarán los radioguías para seguir mejor las explicaciones. Subirán a la galería superior del Patio de Armas, verán la cama del Verdugo, la Terraza de Moros, los cimientos y la torre de la fortaleza romana primitiva, la Sala María de Molina con el resto de los sótanos, y el Palacio Real donde vivieron veintidós reyes de Castilla.
En este caso es necesario tener en cuenta que debido a las características del recorrido, no está adaptado para personas con movilidad reducida y que tampoco incluye la torre de Juan II.
