El acusado de la muerte, en Santovenia de Pisuerga el 1 de julio de 2022, de Dionisio Alonso y del teniente coronel de la Guardia Civil, Pedro Alonso Casado, confesó ayer, en la primera sesión del juicio que se sigue contra él en la Audiencia Provincial de Valladolid, que nunca tuvo la intención de matar a ningún guardia civil: “Solo quería asustar”.
Su abogado alegó que la de Pedro Alonso Casado fue una “muerte fatídica” fruto de una “terrible mala suerte”, ya que disparó desde detrás de la puerta a una altura de 90 centímetros y con una trayectoria oblicua, la “fatalidad quiso que el teniente coronel se encontrara agachado en ese momento. Así, argumentó que en este caso no se puede hablar de asesinato si no de homicidio imprudente.
Pablo Antonio Santamaría, que solo contestó a las preguntas del Fiscal y de su abogado, reconoció haber disparado a bocajarro contra su vecino, Dionisio Alonso, después de que este le amenazara de muerte desde el portal, a la vez que golpeaba y daba patadas a la puerta de su casa. También explicó que pensaba que podía estar armado.
En su declaración, además de asegurar que se arrepentía de lo sucedido y de reconocer “se me fue de las manos”, negó que retuviera por la fuerza a Iván, el entonces novio de su hijastra, e indicó que entre ellos hablaron de simular un secuestro. “Yo solo le intenté proteger para que no le acusaran de cómplice”. Recalcó que Iván decidió quedarse en la casa para ayudarle, dado que después de la pelea previa que hubo entre ambas familias, Dionisio amenazó con volver para “quemarnos la casa. Iván y yo sabíamos que Dionisio vendría”.
El acusado, según sostuvo la fiscal durante su interrogatorio, cometió numerosas contradicciones con respecto al testimonio que ofreció en la fase de instrucción, donde aseguró encontrarse en perfecto estado. Sin embargo ayer reconoció que ese día había tomado cocaína, heroína, pastillas y cerveza. Además, indicó que tiene reconocidas varias enfermedades mentales, entre ellas la esquizofrenia.
El Ministerio Fiscal pide para el acusado 58 años de cárcel por dos delitos de asesinato, uno de tentativa de asesinato, otro de secuestro y uno más de tenencia ilícita de armas. En concepto de responsabilidad civil reclama indemnizaciones para los familiares de ambas víctimas que suman casi 700.000 euros.
