El 41,7 por ciento de los castellanos y leoneses que el año pasado realizó la declaración de la renta contribuyó con la financiación de la iglesia diocesana marcando la ‘X’ para derivar el 0,7 por ciento de sus impuestos a favor de la institución religiosa. Un porcentaje que es superior a la media nacional, que se situó en el 31,2 por ciento. En el caso de la provincia de Valladolid, es incluso superior al del conjunto de la Comunidad, al suponer el 43,1 por ciento después de que la Agencia Tributaria registrara 123.627 declaraciones que marcaron la ‘X’ del IRPF a favor de la iglesia, que generaron 4,5 millones de euros, aunque la Diócesis solo recibió 3,7 millones tras el reparto de la Conferencia Episcopal Española (CEE).
De esta manera, el porcentaje de Castilla y León se sitúa en el cuarto lugar en el conjunto de España, solo por detrás de La Rioja (43,5 por ciento), Extremadura (43,3 por ciento) y Murcia (42,5 por ciento). En cuanto a las provincias, cuatro de la Comunidad entraron en las diez que más porcentaje de asignación registraron hacia la Iglesia Católica como Ávila (45,2 por ciento), Burgos (44,7 por ciento), Palencia (44,2 por ciento) y Valladolid (43,1 por ciento).
La Archidiócesis de Valladolid facilitó estos datos durante la presentación de la campaña de la renta ‘Por ellos, por ti, por tantos’ para animar a los contribuyentes, en general, y a los fieles, en particular, a marcar las dos casillas de la declaración del IRPF, tanto la de la iglesia católica como la de los fines sociales. El vicario general del Arzobispado de Valladolid, Jesús Fernández Lubiano, subrayó que, de esta manera, se contribuye el doble con fines sociales -al contar la Iglesia con Cáritas y Manos Unidas-, caritativos, patrimoniales, educativos, asistenciales y pastorales de la iglesia. En definitiva, cumplir con la misión de anunciar el Evangelio. “Agradezco la generosidad de fieles católicos y no creyentes que contribuyen al mantenimiento de la Iglesia, a través de la declaración de la renta, que cada es mayor”, precisó. No en vano, se registraron 1.666 más que en 2021.
Fernández Lubiano recordó que las aportaciones de los vallisoletanos que seleccionan la casilla de la Iglesia y otros fines sociales suponen el 22 por ciento de todo el presupuesto de la Diócesis. No en vano, 2,6 millones de euros sirven, sobre todo, para el pago de las nóminas de los sacerdotes y realizar obras en las parroquias e iglesias. Además, dejó claro, que al ciudadano no le supone pagar más dinero ni tendrá menos deducción. “No es un sobre impuesto. Si no una forma de participación ciudadana”, sentenció.
Además, recordó que la Iglesia es Cáritas, que el año pasado atendió a unas 4.000 personas en la provincia; Manos Unidas, que colabora en proyectos en países en vías de desarrollo; los centros asistenciales y las residencias de personas mayores; las parroquias, con labor cercana a las familias y los enfermos, sin olvidar el sostenimiento y cuidado del patrimonio “tan grande” que tiene. Por último, valoró el esfuerzo de transparencia de la Iglesia para que todo el dinero que llega se gestione de manera adecuada y para cumplir con los fines de la evangelización.
En el mismo sentido, se pronunció el delegado de Cáritas Diocesana de Valladolid, José Colinas, quien apuntó que designar, libremente, un 0,7 por ciento de los impuestos supone “canalizar” la solidaridad, a través de la transparencia, austeridad y seriedad. “Para que la ciudadanía vaya acompañada de la ‘cuidadanía’, sobre todo de los más vulnerables”, significó.
