Los hermanos Jalid e Ibrahim el Bakraui, dos de los atacantes suicidas de Bruselas, figuraban como potenciales terroristas en una lista de los servicios de Inteligencia de Estados Unidos, según informaron fuentes oficiales del país norteamericano a la cadena NBC.
Estas fuentes, no obstante, declinaron precisar en cuál de las múltiples listas de seguridad exactamente se encontraban ambos hermanos, que se encuentran en el centro de una polémica sobre el supuesto desconocimiento de las autoridades belgas sobre la amenaza que representaban.
El miércoles, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, anunció que uno de los hermanos, Ibrahim, fue deportado en dos ocasiones a Países Bajos, acompañado de una advertencia a Bélgica: se trataba de un sujeto a vigilar por su elevado nivel de peligro. Bélgica rechazó tomar medidas, según el presidente turco, cuyas declaraciones han provocado confusión entre los oficiales europeos.
De hecho, ayer mismo el ministro de Justicia holandés, Ard van der Steur, aseguró que ese aviso, si lo hubo, nunca quedó registrado. “Hemos llamado a nuestros colegas belgas, alemanes y turcos. En ningún caso estaba registrado en nuestros sistemas”, declaró en rueda de prensa.
Por otra parte, los ministros de Interior de la Unión Europea se comprometieron a acelerar y mejorar el intercambio de información entre sus servicios de inteligencia, al tiempo que pidieron a los grandes operadores de internet colaboración para seguir el rastro de los terroristas en la red y evitar que se repitan atentados como los de París y Bruselas.
“Intercambiaremos aún más rápido la información de lo que lo hemos hecho hasta ahora”, aseguró el ministro de Interior holandés y presidente de turno de la UE, Ronald Plasterk, al término de una reunión extraordinaria de ministros de Interior de la UE convocada tras los ataques de Bruselas. “No necesitamos nuevos planes, necesitamos aplicar plenamente las medidas decididas antes. Y ese es el firme compromiso de esta reunión”, añadió.
En una declaración pactada tras dos horas de reunión, los ministros señalaron como una cuestión de “urgencia” combinar los esfuerzos nacionales para investigar las redes terroristas que permitieron perpetrar los atentados de París y Bruselas, y también vigilar otras células latentes.
El cruce de las bases de datos europeas e internacionales en los campos de la seguridad, el transporte y la migración es otro de los retos urgentes que señalan los ministros, que emplazan a la Comisión Europea a presentar en las próximas semanas su propuesta sobre “fronteras inteligentes” e interoperabilidad.
En el mes de junio a más tardar, añaden, el coordinador europeo de la lucha antiterrorista, Gilles de Kerchove, junto a los expertos y agencias relevantes, deberán presentar medidas concretas para “recabar, comprobar y conectar información” en materia antiterrorista.
Además, los Veintiocho incidieron en que es determinante mejorar el cruce de datos y reiteraron su presión al Parlamento Europeo para que permita la creación de un registro europeo de datos de pasajeros aéreos.
“Hemos dado todas las garantías (a la Eurocámara)”, defendió el ministro francés Bernard Cazeneuve, uno de los más duros con las reservas de los eurodiputados a dar luz verde a este instrumento, por temor a que se vulneren los derechos de los pasajeros.
El ministro en funciones español, Jorge Fernández Díaz, también apuntó la necesidad de agilizar estas medidas para acabar con los “compartimentos estancos” entre Estados miembros y “no dar la apariencia de que avanzamos a remolque de cada atentado”.
“Cada atentado pone de manifiesto que hay dos velocidades: la velocidad de los terroristas y la velocidad de la respuesta que somos capaces de dar”, afirmó Fernández Díaz, para lamentar después que desde la UE “no hemos implementado en concreto ninguna medida” tras los atentados de París.
