Estados Unidos está presionando a Cuba con el objetivo de que permita la apertura de su embajada en La Habana para el próximo mes de abril, pese a que el Gobierno de la isla demanda que antes se le retire de la lista de estados que patrocinan el terrorismo, según han explicado a la agencia Reuters funcionarios estadounidenses.
Una negativa de Cuba que impida que Estados Unidos establezca una embajada oficial con rapidez por primera vez en más de medio siglo podría complicar la relación entre las partes.
Retirar a Cuba de la lista de países que respaldan al terrorismo podría alargarse hasta junio por lo menos, pese a que la Casa Blanca está presionando para que se actúe con rapidez, tal y como detallaron estos dos funcionarios estadounidenses con conocimiento directo de las acciones del Departamento de Estado en torno al proceso internacional.
Washington trata de acelerar conversaciones para restablecer las relaciones diplomáticas antes de la Cumbre de las Américas que se realizará en Panamá en abril, cuando el presidente Barack Obama se reunirá con el líder cubano Raúl Castro por primera vez desde el 2013, según añaden los funcionarios.
Ambos líderes anunciaron un histórico acuerdo el 17 de diciembre para restaurar las relaciones. Diplomáticos de Estados Unidos y Cuba se reunirán este mes o a inicios de marzo en Washington para una segunda ronda de negociaciones internacionales.
Si bien el restablecimiento de las relaciones diplomáticas podría ocurrir pronto, el proceso para normalizarlas, que incluye el fin del embargo comercial que Washington mantiene sobre la isla desde hace más de medio siglo, deberá esperar mucho más tiempo del esperado.
Cuba no hizo de su exclusión de la citada lista una condición para restaurar los lazos diplomáticos, pero La Habana aclaró durante la ronda que quiere que la excluyan de estados terroristas.
