El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, y el ministro de Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, abordaron ayer durante una llamada telefónica los preparativos para la cumbre que mantendrán el 16 de julio en Helsinki los presidentes de ambos países, Donald Trump y Vladimir Putin, respectivamente.
El Departamento de Estado indicó en un comunicado que ambos han tratado además “asuntos relacionados con Siria y Corea del Norte”, lo que fue confirmado por el Ministerio de Exteriores de Rusia.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, dijo ayer que no descarta una reunión a solas entre los presidentes de Rusia y de Estados Unidos en el marco de la cumbre bilateral en la capital de Finlandia.
Varios medios estadounidenses han informado sobre la posibilidad de que Putin y Trump se reúnan a puerta cerrada sin la presencia de asesores ni periodistas, a petición del mandatario estadounidense. Peskov dijo que los dos países están inmersos en la preparación de la reunión entre los dos mandatarios.
El propio Kremlin anunció previamente que los dos líderes se centrarán en el desarrollo de las relaciones bilaterales, así como en asuntos relevantes de la agenda internacional.
Este encuentro será su primera cita en la que se reunirán de forma exclusiva porque las anteriores reuniones fueron en el marco de foros internacionales como el G20 y el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), en julio y noviembre de 2017.
Desde hace días se da por hecho que la reunión se producirá, ya que el mismo Trump indicó los temas que tendría que tratar con su homólogo ruso, una señal de que desde la Casa Blanca estaban dispuestos a iniciar las conversaciones con el Kremlin para cerrar el encuentro entre ambos.
