El Ejército de Estados Unidos realizó varios bombardeos aéreos contra las posiciones del Estado Islámico cerca de la capital kurda, Arbil, y la presa de Mosul, según informó el Comando Central estadounidense.
En total se realizaron nueve bombardeos aéreos, en los que se destruyeron o dañaron siete vehículos armados, cinco vehículos blindados y dos Humvee, según el comunicado del Comando Central. “Todos los aviones han salido de las zonas de ataque de forma segura”, aseguró.
El objetivo de estos ataques fue respaldar los “esfuerzos humanitarios” que se realizan en Irak y proteger tanto al personal y las instalaciones estadounidenses de la zona de los milicianos del Estado Islámico (EI), antiguo Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIS).
La presa de Mosul, la más grande del país, está bajo el mando de los milicianos del Estado Islámico a principios de este mes. Su control podría dar a los combatientes suníes la capacidad de inundar ciudades o cortar los suministros de agua y electricidad.
Por otro lado, después de la captura de Mosul, situada en el norte del país, el pasado mes de junio, hizo aumentar las alarmas por parte del Gobierno iraquí y dio lugar a los primeros bombardeos por parte del Ejército estadounidense para combatir al Estado Islámico.
El EI es una organización yihadista nacida en Irak escindida de la red terrorista Al Qaeda. Con la sublevación en 2011 contra el régimen del presidente sirio, Bashar al Assad, el grupo penetró en Siria y desde allí dirigió una ofensiva que le permitió hacerse con el control del norte y el oeste de Irak.