Alumnos de griego y latín del IES Vega del Pirón de Carbonero el Mayor, acompañados de su profesora de griego Mónica Durán Mañas, celebraron el pasado 21 de abril el de la fundación de Roma con una serie de eventos.
En primer lugar disfrutaron de una agradable charla protagonizada por Mayte Alonso, profesora de latín en Madrid. Con su intervención ayudó a entender lo importante que es la cultura clásica en la actualidad y la gran influencia que tiene ‘la Odisea’ en el mundo. Se centró principalmente en África donde una historia popular sobre un héroe llamado Kirikú atravesaba una serie de peligros y obstáculos para cumplir con su objetivo. Este cuento se puede comparar en algunos puntos con ‘la Odisea’ de Homero, en la que se asemejan bastante los hechos.
A continuación, vestidos de romanos, hicieron una visita a la Residencia «Virgen del Bustar», lo cual fue una sorpresa para los ancianos de Carbonero el Mayor que disfrutaban de la comida cuando llegaron con sus trajes y atuendos, creando una sonrisa en sus caras e inmortalizando el momento con fotografías. Loa residentes les dieron la bienvenida con risas y alegría para celebrar el día de la fundación de Roma, tan importante para nuestra cultura. Recorrieron el comedor entre aplausos y sonrisas que causaron su admiración y se despidieron de ellos tras un agradable rato.
Después de la visita a la residencia, se dirigieron al instituto para llevar a cabo un tradicional banquete romano. En el banquete se encontraban el emperador Marius junto a su mujer Claudia y su hija Fabia. Además estaban sus dos esclavos griegos, Agamenón y Helena. Por otra parte había una familia que estaba constituida por el padre Maximus, la madre Augusta y sus dos hijos, Minima y Rufus, el cual se encontraba en la guerra de las Galias. Esta familia también tenía dos sirvientes, Olimpiodoro y Zenón. En el banquete tuvieron el privilegio de contar con la presencia la Diosa de la Sabiduría, Atenea, y también estuvo presente la adivina Alonsa.
En el banquete cada uno hizo una receta diferente: Maximus trajo la bebida; Augusta cocinó unos filetes de cordero exquisitos. Por su parte, el esclavo Olimpiodoro elaboró unas tortillas de leche; Claudia ayudada por su hija Fabia hicieron unas ricas albóndigas de pollo. La diosa Atenea trajo calabacín rebozado y, para finalizar el encuentro, Minima elaboró buñuelos de nata y chocolate y Agamenón un flan de pimienta.
Este día fue una experiencia muy agradable ya que se pusieron en la piel de los antiguos romanos, conocieron más a fondo su vida diaria, la vestimenta que utilizaban normalmente, ya fuera la de las clases más nobles o la de los esclavos, y también la comida, elaborada a partir de recetas de la época, bastante inusual, pero muy rica. Fue un día muy divertido para todos los participantes.