Economistas del campus María Zambrano de Segovia de la Universidad de Valladolid han desarrollado una metodología que estima tanto el coste del absentismo por baja laboral como el tiempo que se alarga el permiso más allá de la recuperación fisiológica.
El equipo investigador, que forman los profesores Ángel Martín Román y Alfonso Moral de Blas, calcula que de los 26 días de media que dura una baja por accidente laboral, los once y medio finales corresponderían a una prórroga “innecesaria” y atribuye un sobrecoste de unos 3.000 millones de euros para las arcas públicas entre 2005 y 2013 por la asunción de este riesgo moral.
Los profesores, que en Segovia organizan y coordinan cada curso las Jornadas de Análisis Económico de la Empresa y las Instituciones, aplicaron el concepto de ‘riesgo moral’ (aquel que una parte asume a su favor cuando tiene más información que la otra en un contrato) para estudiar las bajas por accidente laboral en España. “Podemos dividir este periodo de recuperación en dos partes, el relativo a la recuperación de la lesión en sí, y el del riesgo moral que puede asumir el afectado para prolongar el periodo de restablecimiento”, explica Ángel Luis Martín Román, responsable de la investigación.
El coste de la duración del riesgo moral está estudiado en economías como la estadounidense o las escandinavas, pero apenas se ha tratado desde un punto de vista de la economía positiva en España. Ahora, el trabajo de investigación del equipo de la UVa ha sido publicado recientemente en la revista ‘European Journal of Health Economics’.
El equipo científico recabó datos de las situaciones de incapacidad temporales registradas en la Seguridad Social entre los años 2005 y 2013. Los datos del Ministerio de Empleo sirvieron como variables en una fórmula y así conocer la duración ideal de cada tipo de baja por accidente. “Se realizaron comparaciones de las bajas estadísticamente similares y, a partir de un análisis denominado de frontera estocástica, se estableció el límite de tiempo que lleva la recuperación de cada tipo de baja. A partir de este mínimo, se puede estimar el riesgo moral asumido por parte del asegurado, este tipo de absentismo”, explica Martín Román.
El procedimiento descrito es una aproximación metodológica “novedosa” que se puede exportar a otros países con un sistema de cobertura de Seguridad Social como el español. Precisamente en el artículo, se establece una comparación con otros doce países europeos occidentales sobre el sistema de compensación de las bajas laborales cubiertas por el Estado.
El profesor Martín Román sostiene que las medidas de política económica podrían ser “más efectivas” para reducir este coste generado por comportamientos absentistas, “dado que estamos hablando de dinero público”.
