Arropado por la familia socialista al completo y ante una multitud entregada, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, defendió ayer la Ley de Economía Sostenible como un hito de la reforma del modelo productivo que sacará a España de la crisis, y avanzó que buscará el apoyo de partidos, incluido el PP, comunidades, sindicatos y empresarios.
Rodríguez Zapatero se expresó así en el acto central de la campaña Nuevas energías del PSOE, donde acompañado por ministros, ex ministros y otros dirigentes del partido, manifestó que «pasado ya lo peor», toca hacer un «mayor esfuerzo» para reformar la economía, conseguir que ésta crezca al ritmo de la de sus socios y vuelva a crear empleo. Ante esa tarea, el jefe del Ejecutivo reclamó el apoyo de «todos» y citó explícitamente a las comunidades autónomas, a quienes, anunció, convocará en la IV Conferencia de Presidentes para que «la economía sostenible tenga también el empuje de los gobiernos regionales».
El presidente confirmó que en la próxima reunión del Consejo de Ministros se aprobará la Ley de Economía Sostenible, una normativa «comprometida» que incorporará «importantes» reformas y que será necesario debatir con la sociedad. Con esta norma, el Gobierno apostará a fondo por «el conocimiento, la tecnología, la innovación y la educación», al tiempo que mantendrá el «afán» por las políticas sociales. Frente a estas propuestas, Zapatero se refirió a las de «la derecha» que, argumentó, solo habla de recortes sociales, «nunca empresariales».
Sin embargo, le gustaría que el PP arrimara el hombro, «aunque sólo fuera por una vez», para asumir esos retos y salir de la crisis y pensar en los ciudadanos. Por contra, lamentó que los populares convoquen actos «cada semana y cada mes» para confirmar el «teórico liderazgo» de Mariano Rajoy porque en ese partido no hay ni «una mínima idea» para el futuro.
A su juicio, la carencia de proyecto es lo que hace que el PP «exagere irresponsablemente» sus acusaciones como oposición, y puso como ejemplo de esa actitud lo que ha ocurrido esta misma semana, en alusión a su posición ante la gestión del secuestro del pesquero Alakrana.
En su intervención, el presidente también se refirió al sector agrario, que el sábado movilizó a miles de personas por la angustiosa situación que vive, y anunció que la agricultura tendrá una «consideración especial» en el período de la Presidencia española de la Unión Europea, que se inicia el 1 de enero de 2010.
El acto político de ayer estuvo marcado por la presencia de ministros y dirigentes socialistas, quienes vaticinaron que, gracias a Zapatero, España saldrá de la crisis. Así, a su llegada al acto, el titular de Fomento, José Blanco, avisó al PP de que sus pronósticos no se han cumplido y «ni España se rompe, ni se hunde», lo que sí se va a romper -ha dicho- «es el Partido Popular y lo que se va a hundir es Rajoy en el año 2012».
La vicepresidenta Elena Salgado valoró el cambio que ha dado el país en el panorama internacional y recordó que, si antes «veíamos a Aznar en una foto con Bush, ahora lo que vemos es a Zapatero con Obama, con Lula, con Sarkozy, con Merkel…».
