Los dos candidatos que consiguieron superar la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Colombia, que se celebró el domingo, el conservador Iván Duque y el izquierdista Gustavo Petro, comenzaron ayer mismo a cerrar alianzas con algunos de los aspirantes eliminados para garantizar su victoria en el decisivo balotaje del 17 de junio.
Según los resultados oficiales, Duque, representante ‘uribista’, se impusó en esta primera ronda con un 39,15 por ciento de los votos, y Petro ha logrado el segundo puesto, con un 25,09 por ciento de los sufragios, tal y como vaticinaban todas las encuestas.
En un tercer lugar muy próximo a Petro se situó Sergio Fajardo, abanderado de la izquierda clásica de Polo Democrático y el Partido Verde, con un 23 por ciento, gracias a los votos que logró arañar a un lado y otro del espectro político como candidato de centro.
Simpatía de fajardo
Fajardo es el más deseado de cara a la segunda vuelta porque el apoyo de sus votantes podría decantar la balanza. Durante la campaña electoral se ha negado a avanzar un posible respaldo a Duque o a Petro y este lunes ha ratificado su postura: “No he hecho ni sugerido alianza con nadie”.
Sin embargo, indicó que se abre ahora “un periodo de reflexión”. “Vamos a revisarlo con mucho cuidado, vamos a escuchar a mucha gente para definir qué podemos hacer (…) Son 4.600.000 votos de personas que pensaron libremente, son ellos quienes tienen realmente la alianza”, subrayó en Caracol Radio.
En Polo Democrático, durante la misma noche electoral se produjeron contactos entre sus líderes para decidir la posición que adoptarán. La mayoría (19 de 25) apuestan por arropar a Petro, de acuerdo con la emisora colombiana. La decisión se tomará con una votación interna.
Por su parte, el partido político surgido de la antigua guerrilla de las FARC tendió la mano a quienes “claman por un país distinto que mire al futuro con optimismo y tolerancia”, aunque no mencionó expresamente a Petro. “Invitamos a nuestro pueblo a demostrarlo en las urnas”, dijo.
Desde la derecha fueron mucho más claros. El ex vicepresidente Germán Vargas Lleras, cuarto con un 7,28 por ciento, ha anunciado en Caracol Radio que en la recta final de la carrera por la Casa de Nariño arropará a Duque para impedir que la izquierda llegue al Gobierno.
Durante su primer discurso tras conocer su victoria electoral, Duque hizo un guiño a los demás candidatos para sumarles a su campaña. “Nosotros no queremos hacer trizas los acuerdos” de paz con las FARC, aseguró, aunque al mismo tiempo reiteró sus planes de modificar la parte correspondiente a la justicia transicional.
Duque, sostenido por los ex presidentes Álvaro Uribe y Andrés Pastrana, que obraron la victoria del ‘no’ en el referéndum sobre el acuerdo de paz, ha hecho de su oposición a los textos de La Habana su seña de identidad, ya que el resto de aspirantes los apoyan sin ambages.
En cambio, Petro, ex guerrillero del M-19 que se define como hijo político de la paz, no solo ha prometido preservar el acuerdo con las FARC, sino que pretende dar continuidad al legado pacificador de Santos persuadiendo al Ejército de Liberación Nacional (ELN) (la otra gran guerrilla de Colombia) de que abandone las armas.
