Los españoles Rafa Nadal y David Ferrer revivirán en los cuartos de final la final que disputaron el año pasado en Roland Garros, segundo ‘Grand Slam’ de la temporada, tras deshacerse ayer en octavos de final del serbio Dusan Lajovic y el sudafricano Kevin Anderson, respectivamente.
De este modo, habrá un representante nacional en las semifinales del torneo galo después de que ambos cumplieran con solvencia ante sus rivales y repetirán el choque dos rondas antes que en 2013, donde triunfó claramente el de Manacor, pero con el recuerdo de la victoria hace mes y medio del de Jávea en Montecarlo.
El balear apenas sufrió ante el inexperto Lajovic, al que arrolló por 6-1, 6-2 y 6-1 en poco más de hora y media, mientras que poco antes, el alicantino certificó su pase con más trabajo ante Anderson, del que se deshizo en cuatro mangas (6-3, 6-3, 6-7 y 6-1) tras casi tres horas de partido.
El ocho veces campeón de Roland Garros tuvo otro compromiso plácido para colarse por quinto año consecutivo entre los ocho mejores y superar su récord de victorias consecutivas en este ‘Grand Slam’. Nadal llevaba 31 cuando perdió con el sueco Robin Soderling en los octavos de 2009, su única derrota en París y, tras ganar al serbio, superó ese listón y lo puso en 32 para un total de 63.
Al número uno del mundo no le hizo falta firmar un gran partido para dejar fuera a un oponente que se vio superado por la magnitud del partido, del rival y del escenario. El de Belgrado quiso ser excesivamente agresivo y eso le hizo cometer demasiados errores.
De todos modos, tampoco se pudo ver una gran versión de Nadal, que tuvo en todo momento el control del partido, lo que en algún momento le hizo ‘desconectarse’. De hecho, finalizó con más errores no forzados (19) que ‘winners’ (16), sobre todo a causa de su revés a dos manos.
A la conclusión del encuentro, Nadal aseguró que siempre estará agradecido por el apoyo que recibió del Rey Don Juan Carlos de España. «Para mí, cuando recibo un mensaje o una llamada suya en cualquier lugar del mundo es una enorme satisfacción sentirme respaldado por nuestro líder».
«No se le puede pedir más. Yo que he tenido la suerte de conocerlo y de tratarlo, siempre ha sido una persona muy, muy amable y muy cercana, y me ha hecho sentirme bien a su lado», agregó.
Ahora, en cuartos, el ocho veces ganador de Roland Garros tendrá su primer gran test cuando se mida con David Ferrer, que firmó un partido sobrio ante Kevin Anderson, con el único lunar de la tercera manga, que se le escapó en la ‘muerte súbita’ y que es el primer parcial que pierde en el torneo.
Pero el número cinco del mundo no dio margen a que se viese una remontada de su rival y cerró rápidamente cualquier tipo de suspense para clasificarse para los cuartos de final de un ‘grande’ por décima ocasión consecutiva.
Con la excepción de ese tercer set, Ferrer estuvo a un gran nivel, demoledor desde el fondo de la pista, donde mandó con su poderoso ‘drive’, bastante seguro con el saque, y siempre peligroso con el resto, arma con la que contrarrestó uno de los fuertes del sudafricano, su poderoso servicio, más peligroso en superficies más rápidas.
Dos derrotas
En otros duelos, el escocés Andy Murray acabó con la aventura de Fernando Verdasco (6-4, 7-5 y 7-6), mientras que Guillermo García-López también se despidió al caer con el local Gael Monfils por 6-0, 6-2 y 7-5.
En cambio, la pareja formada por Marc López y Marcel Granollers se clasificaron para las semifinales tras derrotar con solvencia a los gemelos estadounidense Mike y Bob Bryan por 6-4 y 6-2. El dúo no dio demasiadas concesiones a los actuales campeones y lucharán por un hueco en la final.
