Dos perros han atacado a una niña de siete años en la urbanización Parque Robledo, provocándole graves mordeduras y desgarros en las piernas, según ha explicado la madre de la menor, basándose en el informe del Hospital General de Segovia. Los hechos se produjeron el domingo sobre las seis de la tarde, cuando la niña regresaba a su domicilio, en la calle Mirador de Parque Robledo, después de haber pasado la tarde en la nueva pista deportiva. La madre, Teresa Horcajo, ha señalado que la menor fue atacada por dos perros “de raza similar a la mastín, tirándole al suelo y ocasionándole mordeduras y desgarros en las piernas”.
Mientras la madre trasladó a su hija al Hospital General, su marido salió a la urbanización junto a la Guardia Civil a la búsqueda del propietario de los perros, “ya que se dio a la fuga”. “Finalmente le encontraron y se inició el procedimiento ordinario de toma de datos para la posterior denuncia, que llevará procedimiento administrativo y penal, de acuerdo con al artículo 631 del Código Penal”, ha contado.
Teresa Horcajo lamenta que los hechos se podían producir en cualquier momento, “ya que los vecinos de Parque Robledo, además de tener perros de gran tamaño, los pasean sueltos por las calles de la urbanización, encontrándonos los vecinos a merced del comportamiento de los perros”.
La familia espera que se tomen las medidas oportunas para solucionar este problema y ha remitido una carta al Ayuntamiento de Palazuelos. “De no estar algunos vecinos en la vía pública en ese momento, podríamos estar hablando de un ataque violento con resultado de muerte”, concluyen.
Expediente administrativo.- El Ayuntamiento de Palazuelos de Eresma envió ayer por la tarde una nota informativa en la que explicaba que había tenido conocimiento de los hechos en la mañana de ayer, “abriéndose un expediente administrativo de inmediato sobre los hechos ocurridos, los perros (que no están censados), así como con el dueño (que no está empadronado) para esclarecer lo ocurrido y ver los incumplimientos administrativos, así como la sanción de los mismos”.
Desde el Consistorio recuerdan que todos los años se edita un bando, que se buzonea a todos los vecinos, en el que se ponen de manifiesto las obligaciones de los dueños de animales de compañía y particularmente con los perros. En ese bando se establece que “todos los perros del municipio tienen que estar censados, llevarse atados, vacunarlos, ponerles un chip, recoger sus excrementos y que no molesten a los vecinos”.
Uno de los mayores problemas que ocasionan los perros es el higiénico-sanitario, según se afirma en el bando, “cuando se dejan sus excrementos en los espacios públicos de nuestros barrios (parques infantiles, calles y jardines públicos), así como en las sendas y caminos por los que pasan y transitan muchos vecinos, como son la Senda Verde y los caminos de los depósitos de Palazuelos y Tabanera”.
Al disponer el municipio de parques caninos, contenedores dispensadores, contenedores de RSU y mucho campo rústico rodeando los cascos urbanos, “ya no es justificable el que haya residuos de perros, o de otros animales, en los cascos urbanos (parques, plazas, calles, paseos, etc.), por lo que desde el Ayuntamiento se intensificarán las medidas sancionadoras”, se afirma en el bando municipal.
