El Ministerio de Interior acaba de publicar el tercer informe nacional en el que se recogen los delitos de odio registrados en todo el territorio nacional durante el pasado año. Dichos delitos de odio “comprenden todas aquellas infracciones penales y administrativas cometidas contra las personas o propiedades por cuestión de raza, etnia, religión o práctica religiosa, edad, discapacidad, orientación o identidad sexual, situación de pobreza y exclusión social o cualquier otro factor similar, como las diferencias ideológicas”.
Según le informe de Interior, en la provincia de Segovia tuvieron lugar en 2015 cinco delitos de odio, uno menos que el año anterior, dos relacionados con personas discapacitadas, otros dos por cuestión de ideología y uno por creencias o prácticas religiosas. Estos sucesos dejaron cuatro víctimas y los efectos de los Cuerpos de Seguridad del Estado detuvieron o imputaron a cinco personas, todas ellas relacionadas con los dos sucesos protagonizados por las personas con discapacidad.
Asimismo, fueron esclarecidos tres de los cinco ataques cometidos: los dos contra discapacitados y uno por cuestión de ideología.
Cabe destacar que en 2015, según el balance realizado por el Ministerio de Interior, no se registró en la provincia ningún suceso homófobo, mientras que el año anterior tuvieron lugar tres incidentes relacionados con la discriminación sexual, que terminaron con seis víctimas y dos imputados.
Por lo que respecta a Castilla y León, 2015 acabó con 55 delitos de odio registrados, los mismos que en 2014. De ellos, la ideología fue la base de la mayoría, con veinte casos; mientras que diecisiete sucedieron por racismo o xenofobia; nueve tuvieron lugar contra personas discapacitadas; cinco por discriminación debido a la orientación sexual de las víctimas; dos por aporofobia —hostilidad contra los pobres—; uno por antisemitismo; y otro por creencias o prácticas religiosas.
