Dos de las testigos que declararon ayer en el juicio del Madrid Arena coincidieron en señalar que accedieron a la fiesta con DNI falsos, ya que ambas eran menores en aquel momento, porque les habían dicho que “en ese sitio no miraban mucho la documentación”.
Así lo afirmó la primera testigo en declarar, Sara Fraile, quien a pesar de ser menor, le dijeron que “en ese sitio” se podía pasar “perfectamente” con un DNI que no fuera el suyo. Fraile aseguró además que una amiga suya le comentó que habían vendido “más entradas” y que por eso tenían que entrar antes.
La testigo aseguró que entraron al recinto municipal “justo antes de que empezara la actuación de Steve Aoki”. Respecto a si era menor el día de la fiesta, Fraile respondió que “todos” eran menores. Además, Fraile señaló que estuvo en una avalancha, “pero no fue la mortal”.
Esta misma versión fue corroborada por la testigo Ana Mendoza, quien reconoció que les pidieron el DNI, pero que no era el suyo y que sus amigas llevaban otros documentos de identidad cuya foto “ni se parecía a ellas”. Mendoza aseguró que “a las 3.00 horas no se podía estar en la pista” y por eso animó a una amiga a irse del recinto. Fue entonces cuando accedieron al vomitorio de la avalancha, ya que habían pasado antes por ese sitio “sin problema”. Al entrar había “un poco de tapón, pero pensamos, ya pasaremos”, indicó la testigo.
En la sesión de ayer testificó Javier Valhondo, uno de los jóvenes que se encontraban en la parte superior de la avalancha y que pudo grabarla con su móvil. El testigo vio cómo varias personas “con chaleco amarillo” ayudaron a sacar a algunos asistentes del tapón humano.
Por su parte, Iván Bernardo aseguró que él acudió a la fiesta del 1 de noviembre de 2012 sin entrada porque le pasaron “por lista”. Entraron a la parte de abajo, que estaba “tremendamente masificada”. Cuando quisieron salir hacia fuera, les pilló la avalancha. Él salió solo. Perdió las zapatillas. La gente de Seguridad no les dejaba intervenir para ayudar a salvar a personas del tapón humano y uno de sus amigos llamó a una ambulancia, relató el testigo.
Por su parte, Clara Lera aseguró que, una vez en el tapón, vieron una puerta medio abierta en un lateral. Cuando fueron hacia ella, la puerta se había cerrado y comenzaron a dar “un montón de golpes”, pero “un ‘puerta” les dijo que por ahí no se podía. “Todo eran empujones y tenía miedo de que me aplastaran contra la puerta”, indicó. Se dirigieron después a otro de los laterales y allí consiguieron salir por otra puerta.
