Nueve derrotas en los últimos ocho partidos y, lo que es peor, mostrando unas sensaciones cada vez más preocupantes, el Viveros Herol Nava tocó fondo en el encuentro que el pasado miércoles perdió frente al Villa de Aranda, en el que fue “el peor partido de la temporada” en palabras de Diego Dorado.

El problema es que el Viveros Herol Nava suma demasiados peores partidos de la temporada. El retorno del confinamiento ha sido como tratar de subir una montaña a gatas, un proceso increíblemente lento en el que no solo no se ha visto prácticamente ningún avance, sino que la sensación es que el equipo ha descendido varios peldaños en su rendimiento, tantos como han subido el resto de equipos que han tenido la posibilidad de entrenar con una cierta normalidad desde el mes de agosto.

Ese descenso en el rendimiento, que ha llevado a un lógico descenso en la tabla clasificatoria, ha sido observado con mucha preocupación en el seno del Balonmano Nava, que no destaca precisamente por hacer cambios bruscos de timón en mitad de la temporada, sino más bien por todo lo contrario.

Sin embargo, en esta ocasión el devenir de los acontecimientos ha llevado a la entidad navera a plantearse seriamente el cambio. Y ese pasa (como sucede casi siempre) por la salida del entrenador y la llegada de un nuevo técnico. La cuerda suele romperse por el lado del más débil, y aunque el club no está en absoluto de acuerdo con el rendimiento de la plantilla, se ha decidido que la mejor opción para el equipo sea la de la marcha de Diego Dorado.

El calendario aplaza la decisión

La decisión se le comunicó al técnico en la tarde de ayer y posteriormente se hizo público a los medios, aunque era cuestión de tiempo que se hiciera firme. Es más, el hecho de que durante varias semanas el equipo haya tenido que estar jugando miércoles y sábado ha venido retrasando la decisión, pero la imagen mostrada por el equipo frente al Villa de Aranda, con público en la grada y televisión en directo, terminó por ser definitiva.

No han sido pocos los ofrecimientos de representantes de entrenadores y jugadores que, a tenor de la imagen que estaba ofreciendo el equipo en las últimas jornadas y en previsión de que el club hiciera cambios, han venido realizando en los últimos días, por lo que la lista es amplia, si bien el club quiere apostar por un técnico con carácter, que sepa cómo volver a activar a una plantilla que no está mostrando su mejor cara.

Abiertas todas las opciones

De momento, y teniendo muy cerca el partido de mañana sábado en el pabellón Anaitasuna, que tendrá su continuidad el miércoles en el choque de Santander teniendo como rival al Sinfín, y el sábado siguiente en la cancha del Fraikin Granollers, será Félix García Carracedo, coordinador de las categorías de base del club recién llegado desde Dinamarca donde formó parte del cuerpo técnico de la Selección de Chequia, quien coja al equipo de manera interina hasta que se tome la decisión de firmar a un nuevo técnico, que dispondrá de un mes largo para preparar al plantel de cara a una segunda vuelta de la competición que será decisivo para la suerte del Balonmano Nava en la Liga Asobal.