El fin de la Cuaresma ha traído consigo todas las tradiciones del Domingo de Ramos en la villa de Cuéllar. Han sido dos años de ausencia en los que las calles no se llenaron de vecinos con ramos, pero este domingo, todo volvió a dejar pinceladas de la antigua normalidad, y también se palpó en el ambiente. La imagen de La Borriquilla salió del convento de La Concepción para hacer su primera parada en el templete de Los Paseos de San Francisco. Decenas de vecinos esperaban en los alrededores con su ramo de olivo a la espera de que estos fueran bendecidos.
El párroco de la localidad, Fernando Mateo, se dirigió a todos para hacer un llamamiento por la paz. Frente al templete se colocaron dos huchas con la bandera de Ucrania y Mateo explicó que se iban a recoger donativos para Ucrania, una iniciativa gestionada por Cáritas Diocesana y Cáritas a nivel nacional; la recaudación irá íntegramente a ayuda que alivie en la medida de lo posible las necesidades del pueblo ucraniano. Antes de la bendición de ramos, Mateo pidió paz en el mundo, el cese de “todas esas guerras olvidadas, de tanto sufrimiento injusto”. Seguidamente, los vecinos alzaron sus ramos para recibir el agua bendita.
La procesión la abrió la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, cuya Banda de Cornetas y Tambores deleitó al público que se encontraba en todo el recorrido hasta la Plaza Mayor. Representación del resto de cofradías llenaron las calles hasta la imagen de La Borriquilla, que jóvenes de la Parroquia portaron hasta la iglesia Parroquial. La Banda Municipal de Música también acompañó, como es tradición, al cierre de esta procesión.
Los vecinos volvieron a vivir este domingo tan especial, inicio de la Semana Santa, como siempre se ha desarrollado y con la devoción de poder retomar costumbres. El buen tiempo acompañó en este día festivo que, tras los actos del viernes –Rosario de los Siete Dolores– y el del sábado -Procesión de Nuestra Señora de La Compasión-, dan el pistoletazo de salida a todas las procesiones que se sucederán. Esta misma tarde se estrena, si el tiempo y las previsiones de lluvia lo permiten, la Cofradía de la Veracruz, que partirá desde San Andrés a las 20.00 horas. El Via Crucis del Miércoles y traslado de la Cruz prosiguen con los actos ocuparán toda la semana.
