Jóvenes talentos de doce países, seleccionados por su perfil extraordinario, sus méritos académicos y su dominio de distintas disciplinas, forman el Consejo Asesor Junior Internacional de IE University, que se reúne estos días en Segovia y Madrid para analizar los retos de la educación superior y para aportar ideas con el fin de mejorar las metodologías y los contenidos académicos en la universidad. Este comité está integrado por jóvenes de entre 13 y 18 años procedentes de Zimbabwe, Turquía, Alemania, Eslovenia, Sudáfrica, Colombia, India, Perú, Gales (Reino Unido), Rumanía, España y EE.UU.
Fundado en 2009 y organizado por IE School of Arts and Humanities, el consejo está formado por estudiantes pre-universitarios de perfil extraordinario cuya misión es asesorar anualmente a los responsables de la universidad privada. Estos jóvenes talentos dominan varias lenguas, son emprendedores y prácticos. Además están comprometidos con la innovación, los valores humanísticos y con la responsabilidad social. Son alumnos internacionales que conforman una generación de estudiantes que están llamados a liderar la innovación en diversos campos.
Durante su estancia en España, los miembros del Consejo mantendrán diversos encuentros con profesores y autoridades académicas de IE University en Madrid y Segovia para ofrecer sus opiniones desde una perspectiva de tipo práctico con el fin de entender y apreciar las expectativas y desafíos de los universitarios del futuro.
Carácter emprendedor, liderazgo, internacionalidad o innovación son algunos de los temas que los estudiantes han puesto sobre la mesa para el debate común, además de perfilar el modelo de universidad que para ellos mejor se adapta a su visión global del mundo.
La eslovena Monika Filipovska asegura que “la idea de este consejo me impresionó porque demuestra que la Universidad quiere entender y apreciar las opiniones de aquellos que van a formar parte de ella” y añade que “la universidad está para ayudar a formarnos como personas, y nosotros estamos ahí para construirla como una institución educativa real”.
Por su parte, Clara Butow, estudiante alemana, reconoce que “el desarrollo de mi personalidad podría ser el reto más importante durante mi estancia en la universidad. Cada graduado ha de tener este punto de vista crítico, alimentado por el entendimiento cultural y el espíritu innovador”. Además, Butow subraya que la educación superior supondrá para ella “participar en proyectos reales, realizar prácticas y enfrentarme a tareas difíciles”.
El tema del liderazgo fue uno de los asuntos más debatidos por los jóvenes. En este capítulo, la estudiante rumana Mónica Brova afirma que “un líder debe ser, ante todo, un buen comunicador, un orador prolífico que escucha con una mente abierta”. Brova, que desarrolla su vida actualmente en Japón, subraya que “tener una visión de lo que se debe lograr y cómo hacerlo es vital; por eso un verdadero líder debe ser capaz de comunicar estas ideas e incorporarlas a las opiniones de los demás”.
Por su parte, el alumno indio Avneesh Mehta pone de manifiesto que “todo líder debe ser visionario y determinante” y añade que “solo cuando uno es exigente consigo mismo y trabajador puede liderar constructivamente.
