En 1986 el censo de ganaderos de vacuno de leche en León alcanzaba los 15.500 con 85.000 vacas y una producción de 267.600 toneladas de leche, que en la actualidad se mantiene pero con apenas 326 ganaderos y una cabaña de 25.400 reses. Así lo ha destacado en un comunicado la organización agraria Asaja, que ha resaltado que a pesar de la reducción en un 97,9% del número de granja lecheras y de una caída del 70,1% del censo de animales de ordeño se mantiene la misma producción gracias al más que notable incremento de la productividad.
Asaja ha recordado que en 1986 con la incorporación de España a la entonces Comunidad Económica Europea (CEE) el sector lácteo se organizó entorno a un sistema de cupos o cuotas lecheras, de manera que no se podía producir leche por encima de esas asignaciones individuales. De lo contrario se aplicaba una tasa que era totalmente disuasoria ya que sobrepasaba el valor de mercado del litro de leche. “En ese momento comenzó un proceso de reestructuración del sector que ha llegado hasta nuestros días, y que ha supuesto una drástica reducción del número de explotaciones, del número de cabezas de ganado también, pero no así de entregas de leche”.
Además, ha habido un cambio productivo o zootécnico, que ha permitido mayores producciones unitarias por vaca debido a una mayor profesionalización del sector, actuando en aspectos como la alimentación de los animales, la genética, el manejo, y la sanidad animal.
