Los responsables de Patrimonio de la diócesis y de la Junta de Castilla y León continúan avanzando en la búsqueda de una solución definitiva para garantizar la estabilidad de la cubierta de la casa rectoral del Santuario de Nuestra Señora de la Fuencisla. Tras el anuncio de los problemas estructurales detectados en el edificio realizado hace poco más de una semana, la Administración regional ha acelerado los trámites para poder llevar adelante las obras conforme a los proyectos que la diócesis había encargado hace ya meses para buscar una solución a este problema.
El pasado martes tuvo lugar una reunión de trabajo en la que las adminstraciones implicadas analizaron los proyectos presentados hasta la fecha para resolver el problema, así como las posibilidades de financiación. El delegado diocesano de Patrimonio, Miguel Angel Barbado, explicó que sobre la mesa se pusieron los dos proyectos que maneja la diócesis, uno de ellos realizado por el arquitecto redactor del proyecto original de la obra, que cifra el coste de los trabajos en 6.000 euros. El segundo de los proyectos fue el presentado por el estudio Traza2os Arquitectos, realizado por encargo de la Delegación de Patrimonio de la diócesis, que estima el coste total en cerca de 64.000 euros. Ambos proyectos coinciden en que la solución más práctica y eficaz es la del atirantado de las cerchas instaladas en la cubierta para soportar la carga del tejado, con el fin de reforzar su estructura. A ello hay que añadir la reforma de toda la carpintería exterior del muro, así como la renovación de la interior en lo referido a vanos y ventanas.
Barbado manifestó que la Junta ha sugerido la posibilidad de realizar un proyecto que amalgame ambas propuestas, y que a su vez pueda realizarse con un presupuesto medio no superior a los 50.000 euros, que los técnicos consideran asumible por parte del Gobierno regional. Asimismo, señaló que en la reunión, los responsables de Patrimonio de la Junta inisistieron en su voluntad de colaborar económicamente en el proyecto; que presumiblemente pueda ver la luz a lo largo de la próxima semana.
En la reunión, quedó prácticamente descartada la opción de demoler toda la cubierta del edificio, según manifestó Barbado, ya que es una solución «poco práctica» que no sólo encarecería sensiblemente el coste de la restauración del edificio, sino que supondría un retraso significativo en las intenciones de la diócesis de dotar de contenido el inmueble lo antes posible.
