El delantero de la selección española Diego Costa aseguró ayer que se encuentra «bien» de su lesión muscular y se mostró convencido que de que podrá «llegar al primer partido del Mundial» del próximo 13 de junio contra Holanda, al tiempo que prometió devolver la confianza depositada por Vicente del Bosque.
«Creo que me encuentro bien, me traté esa semana después de la final de la Champions y hace tiempo que no tenía tiempo para recuperarme. Ahora quiero entrenar porque llevo unas semanas sin hacer casi nada, lo único que importa es entrenar un poco. ¿Si puedo llegar al primer partido del Mundial? Claro que sí, por qué no», expresó a su llegada a la concentración de la selección en Las Rozas.
El atacante del Atlético reconoció que «una vez» se le «pasó por la cabeza» que no «llegaba al Mundial» debido a su pequeña lesión muscular. «Tenía miedo de que pudiera ser algo más. Se lo agradezco al míster, espero darle lo máximo por la confianza que me ha dado. Quiero intentar de algún modo que valga la pena», deseó.
El hispano-brasileño remarcó que Del Bosque tomó la decisión de incluirle en la convocatoria final «de acuerdo con el grupo». «Después de la final de Lisboa tenía ganas de hacer la prueba y salió muy bien porque no era nada que pudiera apartarme del Mundial. Siempre cuando acaba la temporada tengo ganas de volver, pero ahora mucho más», apuntó.
«Por mí entrenaría, pero no me van a dejar», señaló entre risas cuando le preguntaron si podría participar en la sesión de este lunes. Sin embargo, sí espera poder jugar en el amistoso del próximo sábado contra El Salvador en Washington. «Tengo que hablar con los médicos, pero creo que sí puedo jugar. Estoy muy feliz. Es una momento muy especial para mí vivir un campeonato de este calibre. Ojalá pueda hacerlo tan bien como esta temporada», concluyó.
Navas zanja la polémica
Mientras tanto, el extremo Jesús Navas, que finalmente se quedó fuera de la convocatoria para Brasil, deseó suerte a sus compañeros y quitó hierro al hecho de quedarse fuera de la lista, pese a que insistió en que estaba recuperado de la lesión que finalmente le ha privado de ir al Mundial.
«Es una pena. He trabajado duro, pero el entrenador es el que manda y lo que decida siempre es bueno. Ha mirado por el bien del grupo. La verdad es que estaba recuperado y con muchas ganas pero también había muchos compañeros que estaban con la misma ilusión», apostilló.
«Lo importante es trabajar con humildad. Era una oportunidad muy bonita, todos hemos trabajado para estar ahí, pero solo hay 23 plazas. Solo queda desearles suerte, es una oportunidad muy importante y ojalá que puedan repetir el título», finalizó.
