La operación contra el yihadismo desplegada ayer por los Mossos d‘Esquadra en Barcelona e Igualada (Barcelona) se saldó con 17 detenidos de entre 23 y 44 años, aunque sigue abierta desde primera hora de ayer. Cinco de los arrestados estaban en “avanzado estado de radicalización y tenían la convicción y el propósito de atentar”, explicó el conseller de Interior de la Generalitat, Miquel Buch, en una declaración institucional junto al director general de Mossos, Andreu Joan Martínez; el comisario jefe de la Comisaría General de Información, Manel Castellví, y el inspector portavoz del cuerpo, Albert Oliva.
Buch detalló que la investigación del llamado ‘caso Alexandría’ ha durado casi un año y medio, y que, con los otros 12 detenidos, los presuntos terroristas “formaban parte de una organización criminal que había hecho del delito su ‘modus’ de vida” a través de robos y hurtos.
Ataques
Asimismo, destacó que si bien los detenidos tenían intención de cometer un atentado, “el trabajo de análisis e investigación de los Mossos d‘Esquadra han hecho que en ningún momento” hayan tenido capacidad de llevar a cabo ningún ataque.
Castellví añadió que el primer grupo de cinco detenidos son mayoritariamente originarios de Algeria, pero que uno de ellos es de Libia y otro de Irak, y que están arrestados por presuntos delitos de terrorismo, organización criminal y de carácter patrimonial.
Entre el resto de 12 detenidos, también hay sospechosos de nacionalidad marroquí y egipcia, e informó de que los miembros del grupo estuvieron “estrictamente controlados” desde mayo de 2017.
Asimismo, remarcó que “en ningún momento han tenido capacidad de poder atentar” gracias a la investigación, que ayer ha implicado la operación con los arrestos y seis entradas y registros en domicilios de Barcelona e Igualada, bajo tutela del Juzgado Central de Instrucción 6 de la Audiencia Nacional.
El grupo presuntamente se dedicaba a delitos contra el patrimonio de manera principal, aunque “alguno” de los detenidos también incurrió en supuesta falsedad documental y tráfico de estupefacientes.
Asimismo, especificó que el “control exhaustivo” del grupo ha permitido acreditar hasta 369 presuntos delitos contra el patrimonio —principalmente hurtos— en el centro de Barcelona.
