Agentes de la Policía Nacional en Zamora han detenido a dieciocho jóvenes e identificado a otras siete personas como supuestos autores de un delito de pornografía infantil al distribuir material pedófilo a través de la aplicación de mensajería instantánea Whatsapp.
La operación es fruto de una investigación iniciada el pasado mes de octubre en Zamora que luego ha tenido alcance nacional e internacional, han informado este martes fuentes policiales.
La Comisaría de Zamora recibió hace cuatro meses una denuncia en la que se informaba de la existencia de un grupo de Whatsapp en el que se compartían algunas imágenes de contenido sexual de menores de edad.
Agentes de la Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM) lograron a través de la trazabilidad de las imágenes identificar a algunas personas que difundían imágenes en forma de adhesivos o ‘stickers’ en los que se mostraba a menores en situaciones con una connotación sexual.
Degradantes y vejatorias
Se trataba de imágenes que además eran “degradantes y vejatorias” y en ellas se veía a los menores participando en “conductas sexualmente explícitas y mostrando sus órganos genitales”.
Se conoce con el nombre de ‘stickers’ a unas imágenes, en ocasiones animadas, que se utilizan habitualmente en redes sociales para ilustrar el contenido del texto al que acompañan, o bien para enriquecer la comunicación con los sentimientos y emociones de las personas que están participando en la conversación.
Todos los detenidos tienen distintos perfiles y su característica común es que todos son jóvenes.
A los agentes les ha resultado llamativo que utilizaran el material pedófilo de manera continua, llegando a hacerse viral al compartir frecuentemente esas pegatinas, posiblemente creadas en el extranjero, en sus conversaciones de grupo en la aplicación de mensajería instantánea.
Algunos de los detenidos han manifestado que no eran plenamente conscientes de las consecuencias de utilizar esas pegatinas con contenido pedófilo.
La investigación sigue abierta a la espera del análisis forense de los dispositivos electrónicos intervenidos para determinar si los investigados pudieran haber participado en más delitos de la misma naturaleza, o bien identificar a otros implicados tanto a nivel nacional como a nivel internacional.
A raíz de esta investigación, la Policía Nacional ha expresado su compromiso en la lucha contra la pornografía infantil y ha recordado que, no sólo compartir, sino simplemente descargar, almacenar o poseer archivos de contenido erótico o pornográfico de menores es un delito tipificado en el Código Penal.
