El Festival de Cine de Cannes quiere recuperar en su 66 edición el exceso y lujo propios del certamen con el estreno ayer, el día de su inauguración, del fastuoso drama en 3D El gran Gatsby, dirigido por Baz Luhrmann, una oportunidad para dejar atrás los últimos años ensombrecidos por la oscuridad de la crisis económica.
Leonardo DiCaprio y la actriz británica Carey Mulligan pasearon por la alfombra roja de la riviera francesa para promocionar la adaptación de la novela de F. Scott Fitzgerald, que ha costado 105 millones de euros y que ya se ha estrenado en Estados Unidos.
A lo largo de los 12 días de estrenos mundiales, fiestas con champán y culto a los famosos, Michael Douglas, Matt Damon, Ryan Gosling, Emma Watson y la leyenda de Bollywood Amitabh Bachchan están entre los grandes nombres que promocionarán sus últimas películas.
El gran Gatsby ya se ha estrenado en Norteamérica con críticas dispares y con 51 millones de dólares en taquilla, una cifra superior a la esperada para la distribuidora Warner Bros.
Algunos expertos de la industria dijeron que la concesión indicaba los vínculos cada vez mayores entre Hollywood y el festival francés, abanderado de películas eclécticas y de bajo presupuesto, así como de grandes superproducciones procedentes de California.
Hace una década, relativamente pocos estudios de Estados Unidos se aventuraban en la muestra anual de cine, pero el director del certamen Thierry Fremaux ha fortalecido los lazos con Hollywood.
En el filme de Luhrmann, DiCaprio interpreta al millonario que sufre por un amor perdido durante la plenitud de los «locos años 20». También está protagonizada por Tobey Maguire y Joel Edgerton, mientras que el rapero Jay-Z produjo la banda sonora.
La actuación de DiCaprio y los glamurosos trajes ya han sido alabados por la crítica, pero algunos dicen que el filme no ha conseguido capturar la visión del libro de 1925, que expone el vacío de los excesos, mientras que a otros les disgustó su «sensacional exceso».
«Es mejor aceptar que no se trata de una adaptación literaria sino de un éxito en 3D con Gatsby como un superhéroe», escribió la crítica Kate Muir en The Times.
A partir de hoy, el foco apuntará a los otros cientos de películas que se proyectan en Cannes, incluidos 20 filmes de 10 países que compiten por la codiciada Palma de Oro que se entregará el 26 de mayo por un jurado presidido por Steven Spielberg.
Entre los directores que optan al premio de la Costa Azul destacan los estadounidenses, con cinco cintas. Behind the candelabra, de Steven Soderbergh, protagonizada por Michael Douglas como el pianista gay Liberace y Matt Damon como su joven amante.
En el centro de atención también estará Inside Llewyn Davis, de Joel y Ethan Coen, sobre la escena de la música folk en el Nueva York de los años 60; The inmigrant, de James Gray; el filme de vampiros de Jim Jarmusch Only lovers left alive, y Nebraska, de Payne.
Por parte local, destaca la obra de Polanski en francés La Venus à la Fourrure, un drama protagonizado por su mujer, Emmanuelle Seigner.
Los críticos han destacado Le passe, del iraní Asghar Farhadi y Like father, like son, del japonés Hirokazu Koreeda.
