La imagen del Niño de la Bola recorrió ayer de nuevo las calles del casco histórico de la villa al son de la dulzaina y el tamboril de los Hermanos Ramos. Esta fue su segunda salida tras la protagonizada en Año Nuevo, y será la última hasta el 1 de enero de 2012.
Como en años anteriores, fueron muchos más los devotos y curiosos que se dieron cita en esta segunda procesión y más también los danzantes que se animaron a acompañar al Niño.
El sonido de los cohetes anunciaba a las cinco de la tarde la salida de la imagen de la iglesia de San Miguel, portada en andas por los miembros de su cofradía. Desde allí ascendió por la calle San Julián, debido a las obras en un edificio de la Plaza Mayor que impiden que lo haga por la calle Colegio como es tradicional. En el interior de la iglesia de San Esteban se llevó a cabo la lectura de la oración del Niño de la Bola y se entonó el villancico “Dime Niño, ¿de quién eres?”. Los cofrades entregaron a los asistentes estampas con la imagen del Niño de la Bola y su oración al dorso.
Junto a la imagen, en esta jornada caminaba el mayordomo de este año, Javier Gómez Llorente, acompañado por el alcalde de la villa, Jesús García, y las concejalas de Turismo, Patrimonio y Asuntos Sociales, además de otros miembros de la Cofradía. No faltaron tampoco en el recorrido de esta procesión, los sonidos de las tejoletas.
Tras la salida de San Esteban comenzó a caer una leve lluvia que no impidió que la procesión culminara su recorrido hasta la iglesia de San Miguel.
La Cofradía ha editado este año unos calendarios con la imagen del Niño de la Bola que distribuyen sus miembros por un donativo de dos euros.
