Una ciudadana española y su pareja de nacionalidad marroquí resultaron detenidos ayer en Turquía después de que se detectase que habían abandonado España el pasado mes de octubre junto a un bebé de 14 meses que tenían en común con la intención clara de unirse a la organización yihadista DAESH.
La investigación fue llevada a cabo por la Comisaría General de Información de la Policía Nacional española y las detenciones fueron posibles gracias a la colaboración con los Servicios de Inteligencia de Turquía y la Dirección General de la Vigilancia del Territorio (DGST) de Marruecos, según informó el Ministerio de Interior por medio de un comunicado.
La operación estuvo coordinada y supervisada por el Juzgado Central de Instrucción, número 1, de la Audiencia Nacional y por la Fiscalía de la Audiencia Nacional.
Turquía se sitúa como el país de enlace entre Europa y Oriente Próximo para aquellos que quieren unirse al yihadismo, presente en países colindantes como Siria.
El pasado mes de febrero, tres jóvenes británicas eran grabadas por las cámaras de seguridad de una estación en Estambul, antes de tomar un autobús para unirse a las filas del Estado Islámico.