Agentes de la Brigada Provincial de Información de la Comisaría de San Sebastián detuvieron ayer a dos personas por presuntos delitos de colaboración con organización terrorista y enaltecimiento de las acciones criminales del Daesh.
Ambos arrestados se encontraban cumpliendo condena por delitos comunes en la prisión de Martutene (Guipúzcoa) en régimen de tercer grado, aunque uno de ellos, con un permiso de trabajo, fue detenido en la localidad de Zumárraga al finalizar su jornada laboral.
La investigación realizada por agentes de la Policía Nacional sobre los sospechosos, de 24 y 32 años y de nacionalidades marroquí y española, respectivamente, se inició al detectar un grupo de jóvenes de origen magrebí que estaban siendo adoctrinados con los postulados de la organización terrorista Estado Islámico en la localidad guipuzcoana de Rentería.
Identificado el ciudadano marroquí M.M. como la persona que lideraba y dirigía las reuniones, se tuvo conocimiento de que en ese proceso de radicalización ya estaba incurso el ciudadano español M.C.P. Los dos, que se encuentran en régimen de tercer grado, aprovechaban los permisos penitenciarios para, ya en la calle, realizar estas labores.
Ambos intercambiaban abundantes contenidos de propaganda adoctrinamiento y enaltecimiento de las actividades del Daesh, entre los que se encontraban grabaciones de atentados, ejecuciones, decapitaciones, y entrenamiento de niños como yihadistas. Estos contenidos los acompañaban con comentarios de burlas a las víctimas, palabras de aliento a los autores, y amenazas a autoridades y a “todos los funcionarios españoles”.
De este modo, cumplían con una de las prácticas de Estado Islámico sobre el denominado “terrorismo informático” con el que la organización terrorista pretende infundir el mayor terror a la sociedad con la difusión masiva de sus actos violentos, sirviéndose para ello de personas que voluntariamente comparten en redes sociales estas acciones.
El Gobierno activará en los próximos días su estrategia contra la radicalización yihadista con la que pretende hacer frente al relato terrorista, especialmente activo en las redes sociales. Uno de los frentes en los que se planteará esa batalla será precisamente en Internet, con testimonios de personas que fueron a hacer la yihad y se arrepintieron o de sus familiares.
