El ciclista francés Rémy di Gregorio, del equipo Cofidis, fue detenido ayer por la Policía francesa por un asunto relacionado con el dopaje.
El corredor habría sido delatado por una llamada a su teléfono móvil de un ‘potencial traficante’ de productos prohibidos, y estaba siendo objeto de escuchas desde el año pasado, en el marco de una investigación al equipo Astaná, donde corrió la pasada campaña.
Los agentes irrumpieron en el hotel donde se aloja el Cofidis, en Bourg-en-Bresse, en la primera de las dos jornadas de descanso del Tour.
Horas después de conocer su arresto, Di Gregorio fue «suspendido de forma provisional» por el equipo Cofidis. En un comunicado, la formación confirmó que uno de sus integrantes «habría estado tentado de recurrir a utilizar sustancias dopantes para mejorar sus marcas. Actualmente disponemos de muy poca información referente a los hechos ocurridos», indicó la empresa en su nota.
Sin embargo, las sospechas que pesan sobre Rémy di Gregorio les han llevado a aplicar «de manera estricta e inmediata las sanciones en vigor dentro de nuestro equipo sobre la violación de las reglas de éticas».