La Policía Nacional ha detenido a un hombre y a una mujer en Soria y en Segovia respectivamente por presuntamente captar mediante falsas ofertas de trabajo a mujeres migrantes con el fiun de satisfacer los deseos sexuales del arrestado. La mujer detenida era la encargada de captar a las víctimas, en su mayoría de origen latinoamericano, con la promesa de un trabajo en España como acompañante de un hombre sin especificar que tendrían que mantener relaciones sexuales y por lo que recibirían 300 euros mensuales y formación para acceder al mercado laboral español.
Una de las víctimas denunció haber sufrido trata de seres humanos y explotación sexual por parte de un varón y una mujer. A partir de ese momento, la policía inició la investigación, que llevó a la localización de la mujer en Segovia, desde donde captaba a víctimas de origen latinoamericano, que se encontraban en situación de vulnerabilidad y precariedad económica en sus países de origen. La mujer les ofrecía la posibilidad de trasladarse a España para trabajar como acompañantes de un hombre español de avanzada edad, sin especificar las labores que deberían desempeñar. A cambio, recibirían 300 euros mensuales y la falsa promesa de realizar cursos de formación que les permitirían acceder al mercado laboral.
Una vez que la víctima aceptaba la propuesta, los detenidos tramitaban todo lo relacionado con el trayecto, simulando que se trataba de un viaje turístico y se encargaban de sufragar los gastos del mismo, instruyendo además a las mujeres sobre cómo debían comportarse para pasar sin problemas los controles fronterizos.
Al llegar a España, las mujeres víctimas eran llevadas hasta el domicilio del hombre, que se ubicaba en Soria, donde descubrían que su cometido sería el de servirle como pareja sexual y eran obligadas a mantener relaciones con el detenido a cambio de dinero.
Los dos acusados se valían de la situación de desamparo en que se encontraban las mujeres, solas, sin dinero y lejos de casa, para forzarlas a que accedieran a cumplir con lo que se les solicitaba.
La investigación del caso sacó a la luz que los actos de los detenidos eran todavía peores de lo que se esperaba. Una de las víctimas permaneció encerrada, retenida en el domicilio del presunto violador y fue agredida sexualmente de manera reiterada hasta que pudo aprovechar un descuido de su captor y logró escapar.
El detenido también contactaba con mujeres migrantes que ya residían en España aunque en situación irregular e igual que con aquellas que venían de fuera, les ofrecía trabajo, en este caso como personal de limpieza en su domicilio, para que, supuestamente, pudieran regular su situación en el país. Tras ganarse su confianza, las agredía sexualmente.
Tras su detención, el hombre y la mujer han ingresado en prisión provisional y se les imputan diversos delitos de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, delitos contra los derechos de ciudadanos extranjeros en España y contra la libertad sexual.
Según el balance de criminalidad trimestral que publica el Ministerio del Interior, entre enero y junio del presente año se registraron en la provincia de Segovia 16 delitos contra la libertad sexual, un 11,1 por ciento menos que en el mismo periodo de 2023. También descienden en la ciudad de Segovia, con solo ocho casos en los seis primeros meses de 2024 frente a los nueve del año anterior. Son datos alentadores para la provincia, especialmente si se comparan con la media de Castilla y León, donde este tipo de delitos ha aumentado hasta rozar el 15 por ciento más que hace un año, con 309 frente a los 269 de 2023.
También sube la media nacional, de 9.556 a 10.010, un 4,8 por ciento más. Este aumento no significa realmente que los delitos contra la libertad sexual aumenten y debe ponerse, en parte, en relación con las activas políticas de concienciación y de reducción de la tolerancia social y personal frente a este tipo de hechos delictivos, que se traducen en una mayor disposición de las víctimas a denunciarlos y a poner sus casos en manos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, de forma que se reduce el miedo que habitualmente ha existido a la hora de denunciar cuando se trata de este tipo de delitos.
En cuanto al resto de provincias de la región solo bajan en Soria además de en Segovia, casualmente ambas donde fueron detenidos los dos implicados en este caso, demostrando una vez más que a pesar del descenso de la criminalidad es necesario seguir manteniéndose vigilante.
Zamora y Palencia, son las tres provincias donde esta tipología delictiva ha aumentado más en el último año, 46,2 y 36,4 por ciento respectivamente. Les sigue de cerca Burgos, con un aumento del 34,4 por ciento de los delitos contra la libertad sexual.
Trata de personas
Durante el año 2023, Castilla y León experimentó un aumento de los casos judiciales incoados referentes a la trata de seres humanos. Mientras que en 2022 se iniciaron 10 casos, en 2023 estos fueron 12. Se pasó también de dos sentencias dictadas a seis. En los principales casos, las mujeres provenientes de situaciones de pobreza fueron víctimas de este delito, que además está vinculado en todos los casos juzgados a la prostitución y explotación sexual.
Bajaron sin embargo los procedimientos por delitos contra los derechos de ciudadanos extranjeros, muy relacionados con el delito de trata. Es llamativo no obstante que durante 2023 no se realizara ninguna calificación a este respecto, aunque sí se iniciaron procesos, seis en total, cuatro menos que en el año anterior.
Desde la Junta de Castilla y León se promueven diversos programas para ayudar a las personas que se han visto inmersas en estas circunstancias, destacando el ‘Proyecto Atrapadas’ dirigida a la atención integral de mujeres en situación administrativa irregular que se encuentran en contextos de prostitución y son posibles víctimas de trata con fines de explotación sexual y que, debido a la situación excepcional, sufren una situación de extrema vulnerabilidad. Esta atención se concreta en actuaciones destinadas a facilitar un alojamiento, tanto para ellas como para sus hijos, la dispensación de productos de alimentación e higiene, potenciar su inserción laboral y facilitarles ayuda psicosocial.
