La Guardia Civil de Segovia ha detenido a cinco personas acusadas de la muerte de un hombre tras una pelea ocurrida en la localidad segoviana de Chañe hace varios días.
Los detenidos son de nacionalidad rumana y su identidad responde a las iniciales V.D.C. (40 años), I.D.N. (24 años), M.F.G. (19 años), F.C. (20 años) y I.C. (20 años), vecinos de las localidades vallisoletanas de Íscar y Pedrajas de San Esteban, en la provincia de Valladolid.
Según informaron fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Segovia los hechos ocurrieron el pasado 8 de mayo, cuando un hombre, con iniciales V.C.Z., de 30 años de edad, también de nacionalidad rumana, sufrió una agresión en el exterior de un local de ocio de Chañe.
Por causas que no han sido todavía aclaradas, las heridas sufridas le produjeron dos fracturas craneoencefálicas que fueron determinantes para su fallecimiento al día siguiente en el Hospital General de Valladolid.
Hasta allí había sido trasladado el hombre una vez que le fueron aplicadas las primeras curas en el Hospital de Segovia, donde fue trasladado por los servicios sanitarios del Sacyl desde su domicilio, en la villa de Coca.
Grupos
El enfrentamiento, en el que participaron unas 18 personas en dos grupos distintos, se originó por una discusión inicial en el interior del establecimiento, que posteriormente prosiguió con la agresión al hombre que falleció.
Los hechos se produjeron en la noche del sábado al domingo 9 de mayo pasados, donde varias personas celebraban una fiesta. Tras iniciarse una discusión entre los participantes, se inició una reyerta en una calle del municipio, donde el hombre quedó tendido en el suelo. De allí fue recogido por un amigo suyo, que lo trasladó hasta su domicilio, en la localidad de Coca, atribuyendo su situación a un estado de embriaguez, según relataron algunos vecinos.
El cadáver fue trasladado luego al Instituto Anatómico Forense de Valladolid, donde se le practicó la autopsia, cuyos resultados fueron trasladados al Juzgado por si se tratara de un homicidio, y si el fallecimiento tuvo relación con los golpes recibidos.
Tras ello los restos mortales fueron sido extraditados hasta su país de origen, Rumanía, para recibir sepultura. Los trámites se retrasaron porque los familiares optaron por la donación de algunos de órganos.
El hombre llevaba algunos años afincado en la provincia de Segovia y había trabajado en varias explotaciones agrarias de la zona. Quienes le conocían valoraron su personalidad.
Tanto compañeros, como amigos e incluso las empresas en las que ha trabajado, han contribuido a sufragar los gastos del traslado del cadáver hasta su país.
Mientras tanto, con las primeras investigaciones de la Guardia Civil se supo que los presuntos autores de los hechos residían en las localidades de Íscar y de Pedrajas de San Esteban.
Después de las comprobaciones pertinentes, entre el 17 y el 25 de mayo, la Guardia Civil de Segovia, con el apoyo de la Comandancia de Valladolid, detuvo a las cinco personas en Íscar y Cuéllar, y fueron puestas a disposición del Juzgado de Instrucción cuellarano.
Tras diversas diligencias judiciales, el juez instructor decretó el ingreso en prisión de uno de los detenidos, V.D.C., como presunto responsable material de la agresión. Luego fueron detenidos los demás.
A raíz de este suceso, la subdelegada del Gobierno, María Teresa Rodrigo, alertó de las consecuencias que pueden tener las peleas, “que se sabe cómo empiezan pero nunca cómo terminan”, al tiempo que señaló que “el consumo de alcohol se convierte en un potencial peligro en estas situaciones”. Además, pidió a los ciudadanos que avisen a la Policía Nacional y la Guardia Civil en caso de observar una pelea.
