La Guardia Civil de Segovia, en el marco de la operación ‘Bessones’, ha detenido a dos mujeres de nacionalidad española, de 40 y 20 años respectivamente, residentes en la localidad de San Andreu de la Barca (Barcelona), como presuntas autoras de los delitos de estafa y pertenencia a grupo criminal.
La operación se inició el pasado mes de agosto cuando el puesto de la Guardia Civil de Martín Muñoz recibió una denuncia, en la que el perjudicado manifestaba haber sido engañado a través de una conocida aplicación de mensajería instantánea. Recibió mensajes de un supuesto familiar que estaba en el extranjero y que había tenido un problema con las maletas, y solicitaba al denunciante que le ingresase mediante transferencia bancaria la cantidad de 890 euros. El denunciante accedió y posteriormente se percató de que había sido víctima de una estafa.
Tras la investigación se averiguó la relación entre diferentes cuentas bancarias, controladas por el grupo criminal, destino de las transferencias realizadas por las víctimas. En estas cuentas se encontraron cerca de 25 transacciones fraudulentas, por un importe de más de 25.000 euros. Los estafadores habían logrado reunir esta cantidad en menos de diez días, y los perjudicados se encontraban en distintas provincias españolas.
Las diligencias policiales fueron entregadas en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 1 de Santa María la Real de Nieva. La operación ha sido llevada a cabo por el Equipo de Investigación Tecnológica de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de Segovia (EDITE) y el Equipo @ de la 1ª Compañía de Segovia.
Modus operandi
Los ciberdelincuentes contactan con la víctima enviando un mensaje de texto a través de canales de mensajería instantánea en los que suplantan la identidad de un conocido o familiar, avisándole que están viajando a España y las maletas se han quedado en el aeropuerto extranjero, o bien que han perdido el vuelo por diversos motivos y que el equipaje está viajando a España.
Después le comunican que, para poder recuperar sus maletas, necesita que realice un pago de una cierta cantidad de dinero a una cuenta bancaria y que ponga en concepto ‘costes de aduana’. En ciertas ocasiones acompañan los mensajes con una llamada telefónica en la que se hacen pasar por agentes/funcionarios de aduanas. Por último, una vez se ha realizado el pago desaparecen sin dejar rastro alguno.
