La segunda novillada con picadores del ciclo isidril no pasó de detalles. No fue una tarde de repercusión en los titulares, pero sí de proyección. La que se atisba a tres jóvenes con cosas por decir. Destacó el templado trazo del portugués Tomás Bastos -que venía de cortar un rabo en La Lastrilla-, la suavidad de Fabio Jiménez y el clasicismo de Iker Fernández ‘El Mene’. El zaragozano, que dejó buenos pasajes en una tarde de altibajos, dio la única vuelta al ruedo tras ser prendido y un espadazo. Y es que, que algunos le sitúen ya en una línea preferencial entre los novilleros, en plazas como Las Ventas se puede volver en su contra. En el apartado ganadero, se lidiaron seis utreros de Conde de Mayalde, nobles en líneas generales, entre los que sobresalió el enclasado segundo.

JIMÉNEZ, EN LA LÍNEA URDIALES
Dio comienzo la segunda semana completa de festejos de la Feria de San Isidro, con novillo castaño listón, bajo y bien proporcionado, al que Jiménez saludó con estilo a la verónica. El astado recibió un fuerte puyazo y después ofreció nobleza en la muleta, aunque le faltó un punto de transmisión. El novillero de Alfaro Alfaro dejó una actuación firme, de gusto y con suavidad en los toques y en los telas, que en momentos recordó al gran torero de La Rioja, Diego Urdiales. Muy clásico. Metió la mano con eficacia y saludó una ovación.
El segundo de su lote, un ejemplar castaño y astifino, resultó mal picado en el tercio de varas y quedó afligido. Jiménez brindó al torero malagueño Saúl Jiménez Fortes y al salmantino Alejandro Marcos, en un trasteo que no tuvo mayor historia. La mermada condición del novillo y su sosería imposibilitó cualquier atisbo de lucimiento. Un apagón. Tuvo que ser apuntillado.
EL MENE: DE MENOS A MÁS
Se presentó El Mene con buenos lances capoteros a un astado que pronto evidenció su clase. Se percató Bastos de la buena condición del animal y tomó parte en su turno de quites para dibujar gaoneras de corte templado, que fueron replicadas por el zaragozano a la verónica. No se hicieron las cosas bien en banderillas, pero en la muleta el novillo tuvo repetición, movilidad y algo de temperamento en los primeros trances. El Mene, pese a sus buenas formas y firmar un cierre de faena con pases a pierna genuflexa de puro relajo, no terminó de entenderse con el gran utrero de Mayalde. Remató de un espadazo y finalmente su labor fue silenciada.
El quinto fue un novillo colorado, bien presentado, que tuvo la tendencia de salir suelto de las suertes en los primeros tercios. Después, tuvo brío en la muleta de El Mene, que dejó pases muy clásicos y naturales despaciosos aunque le faltó conjunción. Tiene tanta confianza en sí mismo y se relaja tanto el novillero zaragozano que los enganchones forman parte de su lidia y las tandas no terminan de redondearse; lo que impide mayor eco en sus actuaciones. Terminó la faena corriendo la mano al astado con mucho temple y el novillo sacó fondo, en un cierre en el que llegó a ser prendido. Espadazo, candidato a estocada de la feria, y los pañuelos asomaron en los tendidos, aunque no de forma mayoritaria, tras el álgido final para dar una vuelta al ruedo.

EL TEMPLE DE BASTOS
Deslucido fue el tercero de la tarde, al que Bastos, a base de temple, consiguió dar dos tandas estimables para después sellar una dispuesta actuación. Conforme el portugués fue domeñando la irregular embestida del burel, la faena fue a más, con pases muy templados. y abrochó su obra con trincherillas al ralentí. Decisión a espadas, aunque tardó en caer el animal, y no encontró reconocimiento en los tendidos.
Al último de la tarde lo llevó por bajo en los primeros trances y después se acopló a su embestida, cuidando la colocación. Entregado y firme, aprovechó la nobleza del ejemplar de Mayalde, en una faena de disposición, que se alargó en cierta manera. Facilidad con el acero, para abrochar una tarde en la que su labor fue silenciada.
Ficha
Plaza de Toros de Las Ventas (Madrid). Décimo festejo de la Feria de San Isidro. Más de tres cuartos de entrada. Novillada con picadores. Utreros de Conde de Mayalde, bien presentados, con un buen segundo.
Fabio Jiménez, ovación y silencio.
Iker Fernández ‘El Mene’, silencio y vuelta al ruedo tras leve petición (aviso).
Tomás Bastos, silencio (aviso) y silencio (aviso).
