Estoy convencida de que cualquier crítica periodística tiene que ser un ejercicio de subjetividad. Creo que así debe ser, ya que cuando el crítico se enmascara y no pone en sus textos su forma de pensar, de sentir, de ver la vida…, cuando no se pone, en suma, a sí mismo, al sujeto, en lo que escribe, el resultado puede ser correcto, técnico, pero siempre será frío. A mi, como lectora, no me interesan esas críticas sin carne, sin alma. Claro que cuando, desde esa subjetividad militante, uno se ofrece de esa manera, unos días más que otros, en sus textos, corre el mismo peligro que un actor que se desnuda sobre un escenario, que un dramaturgo que se despoja de la ropa en sus obras: exponerse demasiado.
“El crítico”, la obra que el pasado viernes llegó al Teatro Juan Bravo de Segovia, es una obra de exposiciones y desnudeces. En los dos personajes, Scarpa, el exitoso autor teatral, y Volodia, el crítico que pese a los millones de espectadores y de dólares, insiste en poner a caldo sus obras, Juan Mayorga desnuda mucho de esa relación de amor/odio entre autores y críticos, actores y críticos, directores y críticos. El enfrentamiento entre ellos, el reto casi pugilístico, el análisis minucioso del trabajo del otro, que los dos creen saber hacer mejor… dejan adivinar una relación llena de aristas, que, personalmente, encontré fascinante.
Como fascinante me parecieron las reflexiones de Volodia sobre el oficio que desempeña, sobre las dudas que tiene en algunos momentos sobre si es o no quién para juzgar, sobre la aprensión a la hora de destrozar una carrera, sobre la leve ebriedad de poder que da el saber que, aunque nadie reconoce leerte, todos te leen… Quizá me fascinaron, reconozco, un poco más que a la media de los espectadores, porque son reflexiones muy similares a las que yo me he hecho muchas veces. Y lo dejaré aquí, mientras aún llevo puesta algo de ropa.
Ejerciendo la crítica, debo señalar que los fragmentos en los que los dos hombres interpretan parte de la obra que Scarpa acaba de estrenar y Volodia debe criticar me parecieron excesivamente largos y se me hicieron pesados, y que, como le pasaba a Volodia en la obra de Scarpa, en esta no termino de ver el papel del ausente personaje femenino. Por lo demás, un espectáculo muy recomendable, con dos actores a los que da gusto ver, Juanjo Puigcorbé y Pere Ponce.
FICHA:
Espectáculo: El crítico. Si supiera cantar, me salvaría, de Juan Mayorga.
Reparto: Juanjo Puigcorbé y Pere Ponce.
Escenografía y vestuario: Elisa Sanz.
Diseño de iluminación: Carlos Alzueta Bengoetxea.
Diseño de sonido: Raúl Bustillo.
Diseño de audiovisuales: Patxi Calvet.
Dirección: Juan José Afonso.
Lugar: Teatro Juan Bravo.
Fecha: Viernes 19 de abril de 2013.
