La Calle Desamparados, cortada al tráfico desde mediados de marzo a causa de las obras de reurbanización que se están acometiendo, también dentro del ARCH de Canonjías, lucirá su nueva cara antes de que termine este mes de agosto, con un pequeño retraso respecto a las previsiones iniciales.
La concejala de Patrimonio Histórico y Turismo, Claudia de Santos, explicó que en esta obra “han surgido casi todos los inconvenientes que podían surgir”, fundamentalmente para la sustitución de conducciones, ya que se trata de redes muy antiguas de las que no se dispone de planos muy exactos, de manera que suele haber ‘sorpresas’ cuando se abre.
“En algunas zonas donde no estaba previsto sustituir la red de abastecimiento de agua, sino solo los saneamientos, nos hemos encontrado con que las tuberías del agua van por encima de los desagües, y ha habido que retirarlas; en otra ocasión, cortando una acometida, dejamos sin agua a la calle Vallejo, sin saber que las dos redes estaban relacionadas”, explicaba la concejala.
Para solventar estos y otros problemas hubo que realizar un modificado del proyecto, lo que hará que las obras concluyan con un ligero retraso, no más allá de unos veinte días. Ahora ya se ha concluido el trabajo bajo tierra y se va a proceder a colocar el pavimento.
El proyecto, que está ejecutando la empresa Opyser, incluye la renovación de las redes de saneamiento, al completo teniendo en cuenta su antigüedad, abastecimiento, gas natural, red de telecomunicaciones, alumbrado público y pavimentos.
Se cambiarán instalaciones y acometidas del barrio, no sólo las obsoletas sino otras que permitirán mejorar su estética y funcionalidad, como el cambio del pavimento, la eliminación de cables aéreos que discurren por las fachadas y cruces de las calles, la reintegración de las cajas de instalaciones en hornacinas insertas en las fachadas y la colocación de tapas de arquetas en el pavimento.
Como en el resto del casco antiguo, en la calle Desamparados tendrán preferencia los peatones. Se ha diseñado un enlosado de granito de uso peatonal, más amplio que el que existe en la actualidad, reduciendo la anchura de la calzada en la que se colocará adoquín de granito.
