En la undécima jornada de la Segunda B de fútbol sala, el San Cristóbal no pudo encadenar su segunda victoria consecutiva y cayó con contundencia en su visita a tierras vizcaínas, donde el Zierbena se impuso por 5-1. El conjunto dirigido por Diego Gacimartín, mermado por hasta seis bajas del primer equipo, ofreció su versión más gris de la temporada, con una primera mitad muy por debajo de su nivel habitual que le acabó condenando.
El encuentro comenzó con una fase de tanteo y equilibrio, aunque las mejores ocasiones fueron para el conjunto local ante un San Cristóbal incómodo y sin fluidez. Superado el ecuador de la primera parte, el Zierbena abrió el marcador tras aprovechar un error visitante, un golpe que acentuó las dificultades del equipo segoviano, incapaz de superar la presión alta del rival. El tramo final del primer acto resultó decisivo: dos goles en apenas un minuto permitieron al Zierbena poner tierra de por medio y marcharse al descanso con un claro 3-0.
Tras el intermedio, el San Cristóbal mostró otra actitud, adelantó líneas y comenzó a generar peligro, pero su falta de acierto evitó que recortara diferencias. Para colmo, en su mejor momento sobre la pista, un robo de balón permitió al Zierbena firmar el 4-0, un tanto que prácticamente dejó sentenciado el encuentro.
Con diez minutos por jugar, los segovianos alternaron el juego de cuatro con el portero jugador y dispusieron de nuevas ocasiones, pero volvió a faltar puntería. El cuadro local, más efectivo, aprovechó otra pérdida para anotar el 5-0. Ya en los instantes finales, Pedro marcó el gol del honor para maquillar el resultado y dejar el definitivo 5-1.
Pese a la derrota, el conjunto de Diego Gacimartín se mantiene en la cuarta posición con 22 puntos, a cuatro del liderato. En el horizonte asoma ahora un tramo exigente con cuatro partidos clave para el San Cristóbal, el primero de ellos el próximo fin de semana en casa frente al Cadrete.
