Un San Cristóbal competitivo y repleto de confianza consiguió este fin de semana una nueva victoria de prestigio después de imponerse al Benavente, uno de los peces gordos de la categoría, para sumar su tercer triunfo consecutivo que lo permite instalarse en la parte noble de la tabla (5-3).
Arrancó mejor el equipo de Diego Gacimartín que, en un robo en media cancha, lo culminó David con una buena definición para poner en ventaja a los segovianos pasado el minuto cinco de partido. Fue entonces cuando el Benavente sacó a relucir todo su potencial y, en dos zarpazos, logró voltear el marcador ante un San Cristóbal ahora más incómodo, falto de fluidez en ataque y viviendo de acciones aisladas por medio del balón parado.
Pero tras el reposo, el hambre del San Cristóbal fue crucial con ocho minutos clave desde la reanudación a un nivel excelso que lo permitió tomar de nuevo la delantera con los goles de Juan y César. Con el 3-2 y todavía a falta de diez minutos para el final, el Benavente trató de protegerse del vendaval segoviano por medio del juego de cinco, situación que aprovechó a las mil maravillas el conjunto de Diego Gacimartín para, en apenas un minuto, sentenciar el partido con dos transiciones rápidas culminadas por Samuel y Álex.
Ya en la recta final, el Benavente, de nuevo en superioridad numérica en ataque, logró recortar distancias con un 5-3 que acabó siendo definitivo porque el San Cristóbal, desde la madurez y la solidaridad en defensa, evitó males mayores y acabó certificando una nueva victoria que evidencia su salto competitivo y lo permite alargar su tendencia positiva de resultados. Próxima parada, el Racing Mieres.