La selección española se concentró ayer en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas para preparar el encuentro amistoso de mañana ante Venezuela, y que tendrá lugar en La Rosaleda, con la ausencia de Xavi Hernández y la baja del sevillista Álvaro Negredo como principales puntos de atención.
Los internacionales, dirigidos por Del Bosque, se ejercitaron ayer durante una hora ante los gritos de miles de aficionados que llenaron el campo de entrenamiento.
El azulgrana Xavi fue el único que no participó en la sesión, por lo que se entiende que el seleccionador mimará al futbolista, tal y como pidió Pep Guardiola, después de los problemas que ha sufrido en el sóleo en las últimas semanas, así que es probable que no juegue de inicio ante Venezuela.
Dado que la mayoría de los futbolistas habían tenido una jornada de fin de semana intensa con sus clubes en la competición liguera, el entrenamiento fue bastante suave. Aún así, hubo oportunidad para ver cómo, tras el calentamiento dirigido por Javier Miñano, los futbolistas realizaron ejercicios con balón en espacios reducidos, en los que uno de los comodines fue Andrés Iniesta.
Tras la primera media hora, los técnicos organizaron partidillos en un cuarto de cancha entre equipos de tres jugadores. Posteriormente, los futbolistas realizaron unos ejercicios de estiramiento antes de marcharse a los vestuarios. Acabada la sesión, los internacionales se desplazaron a un hotel madrileño, donde pernoctarán antes de viajar hoy a Málaga.
El que tuvo que tomar el camino de vuelta fue Álvaro Negredo, que fue sometido a unas pruebas para evaluar su lesión muscular. El delantero fue examinado por los servicios médicos y se sometió a una resonancia magnética nuclear que detectó una rotura miotendinosa en el abductor mediano del muslo izquierdo.
Las pruebas fueron enviadas a su club, que realizará el tratamiento y seguimiento de la lesión. De este modo, el sevillista se vuelve a topar con la mala suerte, ya que se perdió los partidos oficiales ante la República Checa y Escocia por un problema similar, y tampoco pudo ser llamado por Del Bosque para el amistoso de final de año ante Inglaterra al encontrarse lesionado.
Por otro lado, el extremo del Athletic de Bilbao Íker Muniaín reconoció ayer que su internacionalidad ha llegado «demasiado rápido», puesto que «aún» es «muy joven».
«No me lo esperaba, pero estoy muy contento por estar aquí. El grupo me ha acogido muy bien desde el primer momento y hay muy buen rollo, pero trato de mantener la calma y estoy muy tranquilo. Lo que quiero es jugar al fútbol», manifestó.
