El triatleta segoviano Abraham Rapias Revenga, del Triatlón IMD, consiguió la victoria en la octava edición del triatlón de Valsaín, primera de las cuatro pruebas de las que consta el Real Sitio Grand Slam, un circuito combinado de carrera por montaña, triatlón y duatlón en el entorno del Real Sitio de San Ildefonso y los pinares de Valsaín.
A las diez y media de la mañana del domingo, y tras la suelta de globos por parte de los miembros de la “Asociación Lola Velayos, no más vidas rotas”, a quien se dedicó esta carrera, se dio inicio a la prueba de triatlón con la zambullida al agua de los 80 participantes, que prácticamente disfrutaron más de este segmento de natación que de cualquiera de los otros dos, habida cuenta del fuerte calor que en la mañana de ayer hizo en la zona de la prueba, y en todas las demás.
El primero en salir del agua fue el madrileño Arturo Formariz, que con un tiempo de 23’10’’ se colocaba muy destacado para afrontar el segmento de ciclismo, puesto que la mayoría de los nadadores terminaron dos minutos más tarde. Pero el madrileño tuvo que retirarse en la prueba de BTT, dejando abierto el liderato de la carrera.
En el segmento de ciclismo fue cuando comenzó a decidirse la carrera, y Abraham Tapias comenzó a perfilarse como uno de los más fuertes, junto con su hermano Israel. Ambos afrontaron la transición a la carrera a pie bien colocados, y en la carrera a pie se aprovecharon de la lesión de Daniel Campos, que había llegado el primero a la transición de la bicicleta de montaña al segmento de carrera a pie.
Abraham impuso un ritmo inalcanzable para el resto de competidores, presentándose en la línea de meta situada en el polideportivo de Valsaín con una renta de dos minutos sobre Guillermo Bogas, que finalizó segundo, y de Israel Tapias, tercero a medio minuto de Guillermo tras superar un trazado muy exigente, que se hizo más duro aún por las altas temperaturas.
En categoría femenina, María Teresa Martínez no tuvo rival, puesto que saliendo del agua en la tercera plaza, sus segmentos de bicicleta, y posteriormente de carrera a pie fueron extraordinarios. Al finalizar la prueba, la paella en favor de la Asociación Lola Velayos en la que se repartieron doscientas raciones puso fin a una dura jornada deportiva.
