Ecologistas en Acción de Segovia denuncia la macro dimensión de los proyectos fotovoltaicos ‘Nudo Segovia’, entre Valverde del Majano y Abades, con una potencia de casi 500 MW, y ‘Otero’, entre Marazuela y Marazoleja, de la misma potencia. La organización ha presentado alegaciones a ambas iniciativas que, en su opinión, “son un ejemplo local de un fenómeno extendido en Castilla y León y otras regiones: la búsqueda, por parte de empresas y fondos de inversión, de terrenos aptos para instalaciones de energía renovable y la consiguiente cascada de iniciativas que se presentan a aprobación”.
Desde el colectivo son conscientes de que la gravedad climática exige que la transición hacia un sistema energético descarbonizado se produzca con la mayor celeridad posible. “Pero el proceso –apuntan– traerá consigo impactos sobre el paisaje, la biodiversidad y las poblaciones rurales a una escala que empezamos ahora a vislumbrar. Y ponen como ejemplo uno de los proyectos previsto en el entorno de Segovia. “Mientras que la extensión del área urbanizada del municipio de Segovia es de 1.959 hectáreas, los 500 MW del proyecto de Iberdrola supondrían la ocupación de 1.200 hectáreas de terreno”.
Alegaciones
Ecologistas en Acción defiende la necesidad de revisar en profundidad los proyectos, y ha planteado varias alegaciones. Consideran que es imprescindible analizar globalmente los efectos conjuntos o sinérgicos de todos los proyectos, dada la proximidad de las diversas instalaciones previstas. También plantean la reducción “drástica” planteada en la planta de ‘Otero’, de 500 MW, al menos a la mitad. Reclaman medidas agroambientales compensatorias en terrenos adyacentes, así como otro tipo de medidas de protección y mejora de la biodiversidad; y el establecimiento de una fianza, como garantía de que realmente se abordará la restitución del suelo y la retirada de todas las instalaciones una vez cumplido el plazo de funcionamiento de la plaza fotovoltaica.
Desde la organización consideran fundamental una planificación y un control cuidadosos del despliegue industrial renovable para minimizar el impacto sobre el territorio al que puede dar lugar una avalancha desorganizada de proyectos de instalaciones fotovoltaicas y eólicas. Así, abogan por orientaciones claras sobre su distribución territorial, que permitan un reparto equitativo tanto de sus impactos negativos como de sus posibles beneficios.
Asimismo consideran fundamental: una adecuada planificación de las redes de evacuación y de los puntos de distribución; la priorización de ubicación de estas instalaciones en zonas de transición justa, que precisen de reactivación económica; la determinación de zonas de exclusión con valor ecológico, paisajístico, cultural y patrimonial, y la aplicación estricta de la evaluación de impacto ambiental y territorial, el seguimiento del cumplimiento de las medidas de minimización y compensación y el monitoreo de los impactos ambientales y sociales a lo largo del tiempo.
