el adelantado / segovia
La Guardia Civil de Segovia ha imputado a una persona domiciliada en Segovia un posible delito de falsificación de documento público por anotar datos en pasaportes de animales de compañía suplantando a un veterinario oficial.
Fruto de las inspecciones periódicas del Servicio de Protección a la Naturaleza (SEPRONA) de la Comandancia de Segovia para el control documental y sanitario de los animales de compañía, los agentes detectaron en una finca situada en Torrecaballeros unos pasaportes sanitarios que podían haber sido falsificados.
Tras la oportuna investigación se comprobó la presunta manipulación de los documentos, que consistía en anotar en el apartado de ‘tratamientos antiparasitarios’ de las cartillas sanitarias la aplicación de un producto veterinario, algo que había firmado y sellado el propietario de los animales como si se tratase de un veterinario colegiado. De acuerdo con las investigaciones el veterinario suplantado no habría participado en este hecho delictivo ni tampoco habría dado su consentimiento al autor de la manipulación de la documentación oficial.
De este modo, se atribuye a un vecino de la ciudad de Segovia la presunta falsificación de ocho pasaportes de animales de compañía, en este caso perros, algunos pertenecientes a razas potencialmente peligrosas, según ha informado la Subdelegación del Gobierno.
Las diligencias instruidas se han entregado en el Juzgado junto con los documentos sanitarios presuntamente falsificados que habían sido intervenidos.
Desde el SEPRONA se recuerda que el pasado 8 de julio entró en vigor la Orden de la Consejería de Agricultura y Ganadería AYG/610/2016, por la que se establecen las condiciones de identificación de los perros, gatos y hurones y se regulan las campañas de lucha antirrábica y desparasitación equinocócica en Castilla y León. Esta normativa establece que la desparasitación será obligatoria en los perros mayores de tres meses, debiendo administrarles un antihelmíntico autorizado con una periodicidad mínima de seis meses, siendo recomendable la desparasitación trimestral, mediante prescripción veterinaria, por parte de los propietarios. Este tratamiento deberá quedar reflejado en el pasaporte del animal. Además existe también desde este año obligación de aplicar ciertas vacunas de forma anual.
Por otra parte, y de acuerdo con las mismas fuentes de la Subdelegación, recientemente una persona de Segovia ha sido condenada por el Juzgado de lo Penal nº 1 de Segovia, como autora de un delito de falsedad en documento oficial, a la pena de seis meses de prisión y seis meses de multa a razón de una cuota de seis euros diarios.
Esta sentencia tuvo su origen en las actuaciones del SEPRONA de la Comandancia de Segovia realizadas en 2011, por la venta de un cachorro ‘Cócker’, con la entrega a su compradora de un pasaporte o cartilla sanitaria en donde la acusada había anotado los datos de vacunación y desparasitación cuya administración atribuyó a una veterinaria colegiada, mediante el uso de un sello aparentemente auténtico y a sabiendas de su falsedad.