La campaña de descrédito emprendida contra Alberto Núñez Feijóo en la que participan activamente varios ministros —el más activo el de la Presidencia, Félix Bolaños—, al tiempo que retrata el escaso rigor de las imputaciones delata el temor de Pedro Sánchez ante la pérdida de apoyo al PSOE que vienen reflejando las encuestas.
Los ataques, no tanto a las ideas del líder de los populares como a su persona, describen también el escaso nivel intelectual de quienes participan en la elaboración de los “argumentarios” destinados a deslizar denuestos en cuantas ocasiones se les presentan a los ministros, ya sea una entrevista o incluso en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros”. Venga o no venga a cuento se sienten en la obligación de zaherir llegando incluso al insulto. Pero el exceso de dosis va camino de obtener un resultado contrario al que persiguen.
Núñez Feijóo lleva muchos años en política —cuatro mayorías al frente del PP en Galicia—y algunos de los que le atacan son recién llegados a la política como la ministra Portavoz (Isabel Rodríguez, ex alcaldesa de Puertollano) o el citado Félix Bolaños sin experiencia política en cargo público antes de su llegada en 2018 a la sala de máquinas de La Moncloa, primero como secretario general de la Presidencia del Gobierno, y, posteriormente, como ministro.
Contra Pablo Casado, el anterior presidente del PP, las invectivas iban por el lado de la supuesta afinidad del líder de los populares con algunos de los postulados de Vox. Pero contra Feijóo el argumento de Vox no les funciona como pudieron comprobar en el batacazo que se pegó el PSOE en Andalucía durante una campaña electoral en la que Pedro Sánchez, día tras día, estuvo machacando con esa idea.
Ahora, a la manera de cuando Catón el Viejo concluía toda sus intervenciones en el Senado de Roma con aquel: “Delenda est Carthago”, que ha pasado a la Historia, aquí, a algunos ministros, les pregunten lo que les pregunten, raro es el que no concluye metiéndose con Feijóo. Roma consiguió destruir Cartago. A juzgar por la intención de voto que reflejan los sondeos de opinión en esta contienda parece que una mayoría de españoles opinan que quién ganará esta guerra es Núñez Feijóo. En fin, pronto veremos en qué acaba esta historia.
