Hugo Chávez llegó al poder de la mano de Fidel Castro utilizando como política de Estado la mentira, provocando desde 1999 el mayor colapso social, político y económico de toda la historia en Hispanoamérica.
Durante su mandato, Chávez recibió en varias ocasiones a uno de los fundadores de Podemos y ex vicepresidente del Gobierno español, Pablo Iglesias, el cual llegó a decir en la cadena estatal Venezolana de Televisión: “Lo que ha ocurrido en Venezuela, lo que está ocurriendo en América Latina es una referencia fundamental para el sur de Europa”. Recordemos que Podemos surgió como partido político tras el famoso movimiento de los indignados, más conocido como movimiento 15-M, cuya intención era promover una democracia más participativa, alejada del bipartidismo PSOE-PP, del dominio de bancos y corporaciones, así como también impulsar una auténtica separación de poderes.
Pedro Sánchez, en un mitin celebrado en Sevilla junto a Susana Díaz el 24 de junio de 2016, comentaba de forma jocosa sus reuniones y charlas con Pablo Iglesias, en las que el líder morado le exigía recuperar los derechos perdidos —así lo dijo— durante el gobierno del Partido Popular, pero Sánchez aseguró que sus prioridades eran: recuperar los convenios colectivos, recuperar la universalidad de la sanidad pública, reconocer las becas como un derecho y defender a los autónomos, mientras que para Pablo Iglesias, todo eso estaba muy bien, pero además había que controlar a los espías y policías, controlar la Radio Televisión Española, controlar los jueces y a los fiscales y defender el derecho de autodeterminación de Cataluña, País Vasco y Galicia, y Sánchez lamentaba que para Iglesias esas fueran sus prioridades, antes que recuperar los derechos y libertades perdidas por culpa del gobierno del PP.
Hoy, tras 6 años de aquellas declaraciones, año tras año se han ido cumpliendo todas las prioridades que Pablo Iglesias le comentaba a Sánchez, la última de ellas, el intento de golpe a los jueces con la renovación del Tribunal Constitucional, que de momento está parado, pero que volverán a intentarlo.
Esta maniobra del PSOE y Podemos, que pretendía una rebaja de la actual mayoría de tres quintos a una mayoría simple en la elección de los magistrados del Constitucional y eliminar la potestad que ostenta ahora mismo el tribunal de garantías de dar el plácet sobre la idoneidad de los nuevos magistrados, ya lo hizo Hugo Chávez en Venezuela cuando renovó a jueces del supremo haciéndose con el control de los mismos, acusando a la oposición de contrarrevolucionaria, fascista y golpista. ¿Les suena de algo?
Sánchez está impregnado de tufo color morado, permitiendo por sus ansias de poder colar todas las leyes de la extrema izquierda y el resto de correligionarios independentistas, secesionistas y filoetarras.
Al igual que Chávez fue recortando derechos y libertades a los venezolanos alegando siempre que se actuaba conforme a las normas, las fue violando abiertamente utilizando sus propios instrumentos y muchas veces en fraude de la voluntad popular, ahora, Sánchez, emula al dictador venezolano con la firme intención de no abandonar Moncloa cueste lo que cueste y pase pasando por encima del estado de derecho.
Por eso desde VOX hemos presentado una querella contra Pedro Sánchez, los portavoces parlamentarios del PSOE y Unidas Podemos; Juan Carlos Campos, Oriol Junqueras y los miembros de la “mesa de la traición” para parar el golpe institucional que paso a paso están perpetrando a nuestra soberanía, la cual quieren convertirla en su cortijo particular y conculcar los derechos y libertades de todos los españoles.
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(*) Diputado Nacional de Vox por Segovia.
